La situación preocupa especialmente porque este acceso se encuentra a solo 300 metros de la rotonda de bienvenida a la ciudad de Caacupé, por donde diariamente circulan vehículos particulares y camiones de gran porte.
“De noche no se puede salir a comprar para la comida, no se puede caminar, ni andar en moto. Está oscuro y los camiones pasan a toda velocidad. Hay mucho peligro de accidentes y también de asaltos porque todo está a oscuras”, denunció Gladys Aquino, pobladora del barrio San Isidro, zona cercana al kilómetro 55.
Los barrios afectados son San Isidro, Espíritu Santo y Potrero.
25 accidentes y 15 muertes
Según datos aportados por los pobladores y registros policiales, desde la habilitación de la circunvalación desde el 2023 hasta la fecha ya se han registrado 25 accidentes de tránsito en ese tramo sin iluminación.
Se tiene un saldo lamentable de 15 personas fallecidas en siniestros viales ocurridos principalmente en horarios nocturnos.
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Compromiso de ANDE para habilitar licitación
Consultado sobre esta problemática, el licenciado Pedro Cabrera, encargado de la jefatura de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) regional Cordillera, informó que ya está en proceso la habilitación de una nueva licitación para instalar alumbrado público en el sector del kilómetro 55.
“Estamos avanzando con la parte administrativa y vamos a insistir para que esa licitación se habilite esta misma semana. Somos conscientes del riesgo que representa esa zona sin iluminación”, afirmó el funcionario.
Cabrera mencionó además que el objetivo es instalar luminarias de alta potencia en todo ese tramo, para mejorar la seguridad vial y disminuir los riesgos de siniestros en una vía muy transitada y considerada estratégica para el ordenamiento del tráfico en la capital espiritual del país.
Vecinos piden respuestas urgentes
A pesar del anuncio, los vecinos piden acciones concretas y rápidas, ya que aseguran que hace más de un año reclaman la instalación de luminarias en la circunvalación sin obtener respuestas efectivas.
“Nos dicen que se va a hacer, pero mientras tanto la gente sigue muriendo en accidentes. No podemos esperar más. Esto debe resolverse antes de que ocurra otra tragedia”, expresó Mario Martínez, vecino del barrio Espíritu Santo.
La comunidad exige que las autoridades locales, departamentales y nacionales tomen cartas en el asunto y prioricen la seguridad vial de todos los que circulan a diario por esta importante vía de acceso a Caacupé.
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