La defensa de Osmar Alcaraz Delvalle, de 48 años, propietario de los perros que atacaron y causaron la muerte de Celso Ceferino Gayoso (56) en Mariano Roque Alonso, solicitó al juzgado que revoque la prisión preventiva y dicte el arresto domiciliario del procesado por homicidio culposo, alegando que el hecho punible investigado se encuadra dentro de la tipificación de delito, con una expectativa de pena que puede dar lugar a un salida procesal menos gravosa para el imputado, en caso de condena.
Según lo argumentado por la defensa el ahora procesado no se encontraba presente en el momento del hecho, ocurrido en la madrugada del pasado 22 de mayo, y que la responsabilidad penal es individual. Sobre el punto la defensa manifestó el hecho de que los animales salieran de su domicilio indica una omisión, ya que no existe legislación que indique que los perros o animales deben permanecer encerrados, que eso por otra parte infringiría la ley de maltrato animal.
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Por su parte la querella adhesiva solicitó al juzgado de Garantías que ratifique la prisión preventiva de Alcaraz Delvalle, con el fundamento que no existe ningún hecho nuevo que pueda fundar un cambio de la resolución que ordenó la prisión preventiva del procesado.
Tras analizar los argumentos de las partes el juez de Garantías de Luque Nelson Romero concluyó que no se reúnen los presupuestos para sustituir la prisión preventiva y otorgar el arresto domiciliario del imputado. “Los elementos presentados por la defensa resultan insuficientes para desvirtuar el peligro de fuga y el peligro de obstrucción, teniendo que en cuenta que la causa se encuentra aún en una etapa incipiente de investigación”, resaltó el juez.
Advierten posible dolo eventual en conducta de perro “asesino”
Al contestar el pedido de arresto domiciliario del procesado la querella advirtió que la conducta de Osmar Alcaraz Delvalle podría configurarse en homicidio con dolo eventual, teniendo en cuenta que el testimonio del testigo Sergio Daniel Brizuela, quien manifestó ante la fiscalía ser un afectado por los perros del hoy imputado y adjuntó fotografías de los perros que se encontraban en el interior de la vivienda del incoado.
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La querella señala que con dicho testimonio se puede rechazar la idea de que los perros no habrían causado daño alguno, anteriormente; y que el mismo testigo indicó que los perros fueron vistos en la vía pública, en reiteradas ocasiones.
Asimismo, destacó el relato del señor Ángel Sanabria, quien fue la persona que ha visto el día del hecho al señor Celso Celestino Gayoso caminar por la vía pública, y visualizó a los perros frente a la casa de Osmar Alcaraz, que el portón se encontraba entreabierto y que los perros le ladraban al pasar. A la vuelta dicho testigo se encontró con la escena del señor Celso Gayoso, atacado por 2 perros de color marrón; este testigo alertó a las personas que se encontraban en la terraza de la casa del señor Alcaraz y que sus perros estaban atacando a una persona a lo que le contestó “dejale nomás, debe ser un chespi, ya llamamos a la patrullera”, resaltó la querella.
“Con este relato podríamos inclusive hablar de un dolo eventual, porque no solo hubo una omisión de evitar el resultado, si al dejar el portón entreabierto y saber que los perros ya habían atacado a un ser humano, podría tener el resultado que se tuvo. Además, nos hallamos aún pendiente del informe pericial de la autopsia, la que se obtendrá dentro de los 30 días de la realización dela misma”, puntualizó la querella.
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Preso también por otra causa pendiente
Tras efectuarse su detención, la Policía descubrió a través de su Sistema Informático, que Osmar Alcaraz Delvalle cuenta también con una orden de captura pendiente desde el año 2022 a causa de su involucramiento en un accidente de tránsito en el barrio Remanso de Mariano Roque Alonso, en el que presuntamente huyó y fue declarado en rebeldía.
Conforme a los datos policiales, el accidente tuvo lugar a las 19:00 horas del 17 de junio de 2022 en el barrio Remanso de Mariano Roque Alonso, cuando una camioneta Mazda negra con chapa BZC 356, registrada a su nombre, chocó contra un automóvil Toyota Corolla X con matrícula BON 420, conducido por Diego Javier Solís Ferreira.
Tras el percance, el conductor de la camioneta Mazda se dio a la fuga, pero el chofer del otro rodado alcanzó a anotar el número de la placa y mediante ello dio con su identidad.
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La Fiscalía entonces solicitó su detención por obstrucción al resarcimiento de daños por accidente de tránsito y fue declarado en rebeldía.
Una vez producida su captura, se notificó a la jueza Jennifer Ynsfrán, quien dispuso la prisión preventiva.