Colono de Santaní cumple 100 años de vida rodeado de familiares y amigos

SAN ESTANISLAO. Un colono de Calle 5.000 (ex Marengo), del distrito de San Estanislao, cumple hoy 100 años y lo festeja rodeado de sus familiares, amigos y vecinos de la comunidad. La celebración se realizó este mediodía en la casa familiar, con un sabroso asado a la estaca preparado por sus seres queridos.

Don Marcelino Villalba Aguero, rodeado de sus hijos en el día de su cumpleaños celebrado en su domicilio  en la zona de San Estanislao
Don Marcelino Villalba Aguero, rodeado de sus hijos en el día de su cumpleaños celebrado en su domicilio en la zona de San Estanislao Sergio Escobar

Marcelino Villalba Agüero nació en Caraguatay (departamento Cordillera) el 2 de junio de 1925. Es viudo y vive al cuidado de su hija Rosa, en la casa familiar de la Calle 5.000 (exMarengo), situada en la jurisdicción de Santaní. Se había instalado en esta comunidad con su esposa, Amelia Concepción Lara (+), en el año 1965, donde se dedicó a la agricultura y la cría de ganado.

En esta imagen, don Marcelino comparte en compañía de sus nietos y bisnietos el día de su cumpeaños
En esta imagen, don Marcelino comparte en compañía de sus nietos y bisnietos el día de su cumpeaños

El matrimonio tuvo 10 hijos: Porfirio, Mercedes, Arsenio, Rosa, Antonia, Juan y Abelina, además de Ignacia, Víctor Hugo y Marcelina, estos tres últimos ya fallecidos.

Actualmente cuenta con 43 nietos y 34 bisnietos que, en su mayoría, estuvieron acompañando al abuelo en el día de su cumpleaños número 100, celebrado en la fecha.

Según su hija Antonia, don Marcelino es una persona muy alegre y trabajadora que, cuando era más joven, se dedicaba a la producción agrícola y a la cría de ganado. Con los ingresos por las ventas pagaba el estudio de los hijos, que, mediante el esfuerzo de su papá y de su madre, pudieron salir adelante y, principalmente, aprender a manejarse como personas de bien entre hermanos y con sus semejantes, subrayó.

Agradecidos como hijos

En otro momento, aseveró que, como hijos de don Marcelino, están sumamente agradecidos a la vida por poder festejar el cumpleaños con su padre, a pesar de que su mamá y tres de sus hermanos ya no estén presentes para compartir con ellos este momento. Para la familia presente en el lugar del festejo, es un privilegio celebrar este inigualable acontecimiento, señaló.

Manifestó que, actualmente, su padre vive al cuidado de su hermana Rosa, quien, junto con su esposo, es la encargada principal de brindar toda la atención necesaria en el día a día al “papá guasú” de la familia, enfatizó.

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