En un preocupante balance del pasado fin de semana, Villarrica fue escenario de una seguidilla de incidentes viales que han puesto en alerta a las autoridades. Entre el sábado 17 y el domingo 18 de mayo, se registraron al menos cuatro accidentes con daños materiales, lesiones, conductores alcoholizados y casos de exposición al peligro en el tránsito terrestre.
Las comisarías locales reportaron varias aprehensiones de personas e incautaciones de vehículos, mientras que la Patrulla Caminera realizó múltiples pruebas de alcotest, cuyos confirmaron el consumo de alcohol como uno de los factores predominantes.
Uno de los primeros hechos reportados ocurrió el sábado por la tarde en pleno barrio Centro de Villarrica, donde una camioneta Kia Sportage, guiada por Sara del Pilar González, colisionó con una motocicleta conducida por Pedro Silva Lezcano, quien no contaba con licencia y dio positivo al alcotest con 0,879 mg/L. El impacto se produjo en la intersección de las calles Carlos Antonio López y Colón. Afortunadamente, no hubo heridos de gravedad, pero ambos vehículos sufrieron daños.
Silva Lezcano fue aprehendido en el lugar, y su motocicleta, sin chapa, fue incautada. La agente fiscal de turno, Noelia Soto, dispuso que el detenido quede a disposición del Ministerio Público, mientras la camioneta fue retirada por su propietaria.
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Ese mismo sábado, por la noche, sobre la ruta PY08, se reportó un accidente entre un vehículo Toyota Funcargo y una motocicleta conducida por Julio César Acuña, que iba acompañado de Carmen Magalí Monges. Ambos jóvenes cayeron al asfaltado tras la colisión, resultando con lesiones leves. La motocicleta, sin chapa y conducida por una persona sin licencia, fue incautada.
Lo llamativo de este caso fue que el conductor del Funcargo abandonó momentáneamente la escena, alegando haber buscado ayuda ya que su celular estaba sin batería. Posteriormente, se presentó en la comisaría y dio negativo a la prueba de alcoholemia. Las víctimas fueron asistidas por los bomberos voluntarios y trasladadas a un centro hospitalario.
Horas más tarde, en la madrugada del domingo, otro episodio se produjo en el barrio Santa Librada. El chofer, identificado como Celso Conrado Rodríguez, fue hallado por agentes policiales en evidente estado etílico tras haber despistado su vehículo Kia Sportage y terminar en una cuneta.
El conductor se negó inicialmente a colaborar con los agentes, presentando actitud hostil y obstruyendo el procedimiento.
La prueba de alcoholemia se realizó en la sede de la Patrulla Caminera y arrojó un resultado de 1.112 mg/L. Fue trasladado a la comisaría de Ybaroty y puesto a disposición de las autoridades judiciales. Su acompañante fue liberado, mientras que el vehículo quedó en el lugar por problemas mecánicos.
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El hecho más grave se produjo la noche del domingo, cuando Cristino Raimundo Guillén, de 52 años, protagonizó un accidente sobre la ruta PY08, en el barrio Ybaroty, al intentar adelantarse peligrosamente a un camión Scania. Tras el impacto, Guillén se mostró agresivo con los intervinientes, negándose a la prueba de alcotest y amenazando incluso de muerte a los agentes.
Guillén cuenta con antecedentes por homicidio doloso en el año 2008, lo que encendió aún más las alarmas. Fue reducido mediante la fuerza, esposado y trasladado a la comisaría.
Su vehículo fue incautado y el caso quedó a cargo del Ministerio Público. El conductor del camión quedó en libre circulación tras dar negativo en la prueba de alcohol.
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