La inversión fue de G. 392.341.323 y consistió en la construcción de un tinglado con piso, instalación lumínica, entrega de balones y elementos deportivos. Durante el acto, el intendente Carlos Quiñónez se comprometió a instalar redes de protección perimetral para el nuevo espacio deportivo.
El proyecto nació de la propia comunidad, cuando alumnos, padres y docentes comenzaron a gestionar el sueño del polideportivo. Contaron con el apoyo técnico del ingeniero Osvaldo Benítez, quien elaboró el proyecto sin costo alguno, y luego lograron el respaldo de concejales municipales, ediles departamentales y de la Secretaría de Educación de la Gobernación.
El gobernador Freddy D’Ecclesiis aprobó finalmente el proyecto, tras una audiencia con los impulsores de la iniciativa.
Durante la inauguración, se recordaron todos los pasos dados hasta llegar al objetivo, con agradecimientos especiales a quienes colaboraron. Hubo momentos artísticos con danza y canto, y la presencia de autoridades como el gobernador D’Ecclesiis, el diputado Leonardo Saiz, la secretaria de Educación Liz Rodi, concejales y padres de familia.
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La obra es un ejemplo de cómo la organización comunitaria puede lograr resultados concretos cuando encuentra eco en las autoridades, y hoy representa una mejora significativa para la formación y recreación de los niños y jóvenes de este populoso barrio sampedrano.