En esta ciudad se proyecta la construcción del alcantarillado sanitario, una planta de tratamiento de residuos y el mejoramiento del sistema de agua potable. La planta sería construida en el predio del ex matadero municipal, situado dentro del barrio Resistencia.
Con una manifestación, en la entrada de la ciudad de San Ignacio y cierre de la ruta PY01, los pobladores insisten en que la planta de tratamiento de residuos cloacales no debe ser instalada en su barrio.
En ese sentido, Juan Díaz, vecino del lugar, manifestó que continúan con la lucha ante “el capricho y la falta de voluntad” de las autoridades correspondientes, quienes insisten en instalar la planta de tratamiento en esa zona.
“En primer lugar, quiero resaltar y repetir que no estamos en contra del proyecto del alcantarillado sanitario, sino que estamos en contra de la construcción de la planta de tratamiento en nuestro barrio, que, de acuerdo a los datos recabados, nos va a afectar muchísimo por el olor que va a emanar”, explicó.
“Seguimos con nuestra lucha ante el capricho y la falta de voluntad de nuestras autoridades de San Ignacio, que a toda costa quieren instalar dicha planta en nuestro barrio, pero eso no vamos a estar permitiendo. Que busquen otra zona para dicha planta”, expresó Díaz.

Agregó que, semanas atrás, conformaron una comisión vecinal, pero que hasta la fecha no ha sido reconocida por la Municipalidad, lo que refleja el desinterés de las autoridades por encontrar una solución a la problemática, dijo.
Desde la Municipalidad de San Ignacio informaron que están en proceso de encontrar una solución, ya que el proyecto beneficiaría considerablemente a esta comunidad del departamento de Misiones.
El plan contempla la construcción del alcantarillado sanitario, una planta de tratamiento de residuos y la mejora del sistema de agua potable.
La obra, que demandará una inversión de 14 millones de dólares provenientes del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), estará a cargo del Consorcio Rovella-Tocsa.