El sacerdote Alberto Luna Pastore, quien tuvo una estrecha relación con el papa Francisco, habló con ABC sobre sus impresiones tras la elección del nuevo líder de la Iglesia católica, León XIV.
Desde la capilla San Juan, en el barrio Tablada Nueva de Asunción, el mismo lugar que visitó el papa Francisco en su histórica visita a Paraguay, Luna Pastore expresó su alegría.
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“Estoy contento con la elección de este nuevo Papa, tengo muchas esperanzas y será una inyección de buen espíritu”, afirmó.
Recordó que el nuevo papa León XIV, hijo de un francés y una española, nació en Chicago, pero desarrolló su labor sacerdotal en Perú. Habla tanto italiano como español con fluidez, algo que Luna Pastore celebró como símbolo de cercanía y apertura. “Es una persona sencilla, preocupada por la situación de la Iglesia y por la gente necesitada”, señaló.
Además, recordó que durante el pontificado de Francisco, León XIV ocupó un cargo importante en el Dicasterio para los Obispos, un organismo para la selección de nuevos líderes eclesiales.
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León XIV, un mensaje de continuidad y compromiso
Pastore subrayó la importancia del nombre elegido: León XIV. “El último papa con ese nombre fue León XIII, quien escribió el primer documento papal sobre la dignidad del trabajo y la justicia social”, explicó.
Para él, esta elección representa una señal de que el nuevo pontífice quiere continuar el camino trazado por Francisco, especialmente en lo que se refiere a una Iglesia abierta y comprometida con los más vulnerables.
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“Cada papa tiene su visión. No hay que esperar que sea otro Francisco, pero sin duda hay una línea de continuidad”, dijo.
Finalmente, destacó el mensaje inicial del nuevo Papa como un signo de esperanza. “Sus primeras palabras fueron por la paz, el diálogo y una Iglesia abierta. Dijo que el bien prevalecerá sobre el mal. Eso nos da mucha fuerza espiritual a todos los que trabajamos por una Iglesia cercana a la gente”, concluyó.