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La agente fiscal Basualdo señala en su acta de imputación que Paredes Dávalos habría violado gravemente su deber de cuidado. Esto atendiendo a que dejó el arma de fuego, un revólver calibre 32 milímetros, al alcance de los niños que habitan en la vivienda.
Al momento del trágico suceso, los menores, que son primos, estaban teniendo clases virtuales en el escritorio. La muerte de la niña de 10 años habría encontrado el arma de fuego y, tras manipularla, se disparó en la zona baja del mentón, sin orificio de salida.
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A raíz de la herida, la niña fue auxiliada por bomberos voluntarios de Paraguarí y trasladada al Hospital Regional de Paraguarí, desde donde fue derivada al Hospital Nacional de Itauguá, donde se constató su muerte debido a un shock hipovolémico.
La agente fiscal se constituyó en el lugar del hecho y conversó con Francisco Alexander Oviedo Arguello, un primo mayor de la víctima, quien manifestó que su hermano menor le contó que su prima fallecida abrió el tercer cajón del lado derecho del escritorio y encontró el arma de fuego.
De acuerdo a la versión brindada a la representante del Ministerio Público, el joven comentó que su hermanito le dijo que la niña tomó el arma de fuego y la inspeccionó, y él le pidió que la dejara, ya que estaba actuando de manera extraña, razón por la cual le gritó para que soltara el arma. Como no le hizo caso, fue a contarle a su madre, momento en el que la menor se disparó en la cabeza.
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Imputan a militar jubilado por delitos diferentes
La representante del Ministerio Público atribuye al militar Paredes Dávalos la supuesta comisión del hecho punible de "homicidio culposo“, ”violación del deber del cuidado" y "detentación del arma de fuego“. La fiscal aclaró que existen suficientes elementos de sospecha sobre la existencia del hecho y la participación del imputado en la supuesta comisión del hecho punible.
Por lo señalado, solicitó seis meses para presentar el requerimiento conclusivo o la acusación. Asimismo, sugirió al Juzgado de Garantía de Paraguarí que se aplique al imputado la suspensión de la ejecución de la prisión preventiva, atendiendo a que el mismo colaboró en el proceso.
Además, ya se realizaron todas las diligencias contundentes para el esclarecimiento del hecho, por lo que considera que no existe peligro de fuga ni de obstrucción a la investigación. Por lo tanto, solicitó para el imputado arresto domiciliario, que deberá cumplir en la compañía Potï de Yaguarón. El militar se abstuvo de declarar en la fecha.