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Alrededor del mediodía del jueves, Carlos Alberto Garcete Calastra y un compañero de trabajo, identificado como Daniel Gustavo Martínez, ingresaron al barrio Santa Ana de Asunción, a bordo de un camioncito para distribuir gaseosas de una conocida marca nacional.
Pero cuando estacionaron frente mismo a un local comercial, el trabajador que hacía el trabajo de estibador bajó del vehículo de reparto para efectuar la entrega del producto, mientras que Carlos Alberto quedó al mando del camión, que estaba con el motor en macha.
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Fue en ese momento, que el chofer observó que dos jóvenes maleantes ya tenían encañonado a su compañero de trabajo, Daniel Martínez, a quien obligaron a entregar todo el dinero que tenía en su poder de G. 1.500.000.

Carlos Alberto tomó un arma de fuego, revólver calibre 38 que siempre llevaba consigo como resguardo en el vehículo, debido a que el sector de reparto que les tocaba a ellos es uno de los inseguros de la capital.
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Repartidor efectuó un disparo que mató a asaltante
De un salto, el trabajador descendió del camión arma en mano y encaró a los asaltantes, quienes intentaron reaccionar por lo que efectuó un disparo al aire, según él, pero la bala terminó impactando en la cabeza de uno los supuestos asaltantes, identificado como Jonatan Ariel Franco Galeano (18), con dos antecedentes penales por robo agravado.
El herido dejó caer su arma en la calle y luego intentó correr, pero tras avanzar unos 30 metros cayó al suelo, mientras su cómplice escapó del sitio con la suma de G. 1.500.000 y aparentemente, los primeros vecinos que llegaron al lugar recogieron el arma del maleante.
Franco fue auxiliado y derivado al Hospital de Barrio Obrero, donde ya llegó muerto, y Carlos Alberto se entregó a la Policía.
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La fiscala del caso María Laura Finestra imputó este viernes por el hecho de homicidio doloso, en grado de excitación emotiva debido a que la víctima obró de esta forma al ver como atacaban a su compañero. Igualmente, tuvo en cuenta la posesión del arma y la falta de documentación respaldatoria relacionada a ella, por lo que también lo imputó por producción de riesgos comúnes, según la Ley N° 4036/2010 de Armas.
La agente no pidió la prisión preventiva debido a que Garcete se presentó voluntariamente a la Policía, por lo que no existe peligro de obstrucción ni. fuga.