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Una importante cantidad de personas llegó en la mañana de este miércoles a la Basílica Santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé para participar en la misa en memoria del papa Francisco y elevar oraciones por su descanso eterno. La fotografía colocada en el interior del santuario se transformó en el lugar elegido por los fieles para depositar sus intenciones, velas y plegarias.
Entre los visitantes, Arsenio Díaz, oriundo de Ciudad del Este, llegó acompañado de su nieta Nadia. Visiblemente emocionado, expresó que sentía la necesidad de rezar ante la imagen del papa porque significa mucho para él y para su familia.
“Me impresiona que el papa se haya ido. Yo también me enfermé justo en la fecha en que él se internó, y casi al mismo tiempo salimos del hospital. Hoy nos toca despedirlo, pero sabemos que siempre vivirá en nuestros corazones”, señaló conmovido.
Desde Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, José González se trasladó con toda su familia especialmente para rendir homenaje al Santo Padre. Al culminar su oración, afirmó: “El papa Francisco ha sido, sin duda, un ser de luz, que donde fuera siempre llevó mensajes de esperanza y de paz. Hoy quisimos venir a agradecer su vida y pedir que interceda por nosotros desde el cielo”, resaltó.
La emotiva jornada fue una muestra más del profundo cariño y respeto que el pueblo paraguayo mantiene hacia el Santo Padre y de la devoción inquebrantable que caracteriza a los fieles de nuestro país.
Francisco visitó la Basílica en 2015
El papa Francisco visitó la Basílica Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé el 11 de julio de 2015, en el marco de su histórica visita al Paraguay. Aquel día, miles de devotos se congregaron en la villa serrana para participar en la misa y acompañar al Santo Padre en su encuentro con la Virgen.
El 15 de julio de 2015, tras su visita en el país, Francisco le otorgó la categoría de Basílica menor al santuario de la Virgen de los Milagros de Caacupé.
Durante esa emotiva celebración, Francisco se encomendó a Nuestra Señora de Caacupé, destacó la fuerza y valentía de la mujer paraguaya, y ofreció una oración de consagración del Paraguay a la Virgen, gesto que quedó grabado en la memoria del pueblo creyente.
La misa de mañana será una ocasión especial para recordar su legado, su cercanía con el pueblo paraguayo y lo que marcó su incansable labor por la paz y la justicia en el mundo.
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