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Este miércoles 23 de abril, a las 09:00, en la Basílica Santuario Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, se ofició una misa en memoria del Papa Francisco, recientemente fallecido. La eucaristía fue presidida por el presbítero Natividad Olmedo, Vicario General de la Diócesis de Caacupé, acompañado de sacerdotes de la diócesis y fieles que se acercaron a rendir homenaje.
Durante la homilía, se recordó con emoción el afecto que el Santo Padre tuvo por el Paraguay y su visita histórica a Caacupé el 11 de julio de 2015, cuando miles de fieles se congregaron en la villa serrana para compartir la misa junto a él. En aquella ocasión, Francisco se encomendó a la Virgen, valoró la fortaleza de la mujer paraguaya y rezó una oración de consagración ante la imagen de Nuestra Señora de los Milagros.
Se destacó también cómo la liturgia pascual invita en estos días a recorrer los 50 días que siguen a la Resurrección, recordando las experiencias de Pedro, Juan y los primeros discípulos. Así como ellos reconocieron al Señor al partir el pan, se alentó a los fieles a descubrir hoy a Jesús en los medios ordinarios: la Sagrada Escritura, los sacramentos, la oración y el caminar en comunidad eclesial.
Una fotografía del Papa Francisco fue colocada en el santuario, y muchas personas se acercaron para orar frente a su imagen. “Levantamos nuestra oración por él, para que Dios lo reciba en la eternidad y, desde allí, siga acompañando a su Iglesia”, expresó el presbítero Olmedo.
Además, se hizo un llamado a la comunidad católica a mantenerse en oración en estos días de sede vacante, a la espera del cónclave que deberá elegir al nuevo Sucesor. “Necesitamos un Papa que hoy nuestra Iglesia precisa, sin importar su origen, sino su entrega y su capacidad de guiarnos como Pueblo de Dios”, resaltó el Vicario General.
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Orar por la elección del próximo pontífice
El Presbítero Olmedo animó a los fieles a orar por la elección del próximo Pontífice, por la unidad de la Iglesia, y por todos sus miembros, recordando que cada bautizado es parte viva de esta historia eclesial.
La misa culminó con una oración especial a María, Madre de la Iglesia, pidiendo por el alma del Papa Francisco y por la renovación de la fe en cada creyente.
“Que María interceda ante Dios nuestro Padre por el Papa Francisco y le conceda la gracia de compartir su gloria, y que a todos nosotros nos ayude a confirmar nuestra vocación de Iglesia, de peregrinos de la esperanza. “Que así sea.”, concluyó.
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