Con antorcha en manos, acompañado de una banda de músicos que ejecutaba un ritmo de tristeza, la imagen en hombros de los parroquianos abandonó una vivienda vecina al templo e inició su recorrido por varias calles de Itauguá para finalmente recalar en el local policial.

Esta representación es del apresamiento de Jesús, que según los relatos bíblicos, al término de la última cena se dirigió al huerto de los olivos, y cuando estaban con sus discípulos, aparecieron sus enemigos, lo apresaron y lo llevaron ante los sumos sacerdotes y luego junto a Pilato.
Las escenas de este acontecimiento se repite cada año en Itauguá, una localidad que aún mantiene viva la religiosidad popular y que hoy constituye todo un atractivo turístico y religioso. La imagen de Jesús permanecerá esta noche acompañada de la oración de los fieles, quienes de esta manera se solidarizan con el Mesías, recordando aquellos momentos difíciles que le tocó vivir antes de su muerte. Anoche también estuvo en el centro de la ciudad acompañando al Señor de la columna, otra réplica que es patrono de una compañía de la ciudad.
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Pausa de 20 años
La representación de apresamiento de Jesús, por 20 años tuvo una pausa por capricho de un sacerdote que no le gustaba este tipo de manifestaciones por suerte, desde hace 3 años se volvió a recuperar la tradición y es nuevamente una manifestación que al término de la misa de la cena del Señor convoca a centenares de personas a participar de la marcha hasta la comisaría.
Mañana por la mañana, la imagen será trasladada al templo parroquial, donde será venerada hasta el inicio de la crucifixión, que luego proseguirá a las 15:00 con la celebración de la pasión, que dará fin al segundo día del triduo pascual.
Parte policial nro. 1. Informe para la superioridad.