La Semana Santa conmemora la muerte y resurrección de Jesucristo. Se celebra desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección con rituales y procesiones en todo el mundo; también se reconoce su herencia judía y las raíces del cristianismo en el judaísmo.
El significado de la Semana Santa para la Iglesia católica
Desde Taiwán, el sacerdote paraguayo Carlos César López explica que la Semana Santa es el tiempo culminante de la cuaresma, que se inició el Miércoles de Ceniza y significa una reconstrucción litúrgica de los últimos días de Jesús en la Tierra.
Se inicia el Domingo de Ramos hasta antes de la misa de la Última Cena, donde comienza el triduo pascual (misa de la Cena del Señor) y termina en la víspera del Domingo de Resurrección.
“Son ocho días en lo que las celebraciones giran alrededor de la Pasión del Señor, donde el culmen de todo es la celebración de la gloriosa Resurrección”, especifica.
Agrega que en la historia de la Iglesia católica primitiva había una única celebración, el Sábado Santo, pero alrededor del siglo IV se empezó a reconstruir con los católicos peregrinantes que deseaban ir hasta los lugares donde ocurrieron los hechos y donde comenzó la construcción de grandes templos.
Con las peregrinaciones y los grandes templos se forman las liturgias de lo que hoy se conoce como las celebraciones de Semana Santa y desde el siglo IV no sufrieron cambios.
El Domingo de Ramos se anuncia la Pasión de Cristo con la entrada triunfal en Jerusalén, donde es recibido con las palmas.
Los días Lunes, Martes y Miércoles Santos hacemos memoria de la unción en Betania que se encuentra en el libro del Evangelio de Juan capítulo 12: 1 - 11.
El Martes Santo también se recuerda el anuncio de la traición de Judas, que se encuentra en Juan 13: 21 – 33 y 36 – 38.
El Miércoles Santo se conmemora el hecho mismo de la pasión, que se encuentra en libro según San Mateo 26: 14 – 25.
El Jueves Santo se revive la última cena, se permanece en vela y en oración acompañando a Jesús. Este día, aunque es opcional, también se realiza el lavado de los pies que tiene como significado el servicio que Jesús inculcó a los apóstoles.
El Viernes Santo está dedicado al misterio de la cruz y la muerte de Jesús, no hay misa, sí liturgia, y es cuando se realiza el tupaitú, la adoración de la cruz.
El Sábado Santo se permanece en silencio ante el sepulcro, no se celebra misa durante el día. Ya en la víspera del domingo, día central, es la celebración más solemne de la Iglesia, de la Resurrección del Señor.
“La Iglesia católica contempla los días de ayuno y abstinencia el Miércoles de Ceniza y Viernes Santo. Esto significa una sola comida en el día y abstinencia de carne. Los viernes de Cuaresma también son días de abstinencia, se regula carne, aunque, hoy por hoy, deberíamos ser más prácticos, ya que si hablamos de los veganos, a ellos no les implica nada no comer carne. Se debería abstener de algo que uno consume mucho en la práctica, ya que para algunos comer carne no es esencial”, menciona.
El ayuno y la abstinencia, según la Iglesia católica, lo deben practicar desde los nueve hasta los 59 años. Agregó que en Taiwán todos los viernes del año son de abstinencia.
Recuerda que en su niñez los padres, especialmente la mamá, era quien inculcaba a los más pequeños de la casa no correr, permanecer en silencio, sin música, bailes ni juegos.
Algunas familias tenían como tradición bañarse de madrugada, sobre todo en arroyos, en aguas corrientes, como expresiones católicas de respeto por el luto que se contempla ese día. Es la forma de respuesta al misterio de la muerte de Jesús.
“Hay tradiciones en muchos lugares que difieren y no son bíblicas, sí una expresión de profundo respeto, admiración, recogimiento y el silencio también es una forma de oración y reflexión. Son expresiones del pueblo”, especificó.
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El significado de la Semana Santa para la Iglesia cristiana evangélica
El pastor Pablo Tufari, de la Iglesia Piedras Vivas, explica que se trata de la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección, de Jesucristo y que es uno de los grandes e importantes acontecimientos para los cristianos y el mundo.
“Si bien en la biblia no se definen por los días, la Iglesia ha segmentado cada escena o acontecimiento que Jesucristo realizó antes de entregar su vida por los pecadores”, manifestó.
Domingo de Ramos y la entrada triunfal: este acontecimiento es conocido como el momento en que Jesús entró a la ciudad de Jerusalén sobre un burro, acompañado por sus discípulos. La multitud lo recibió con gran algarabía, poniendo ramas de palmas y sus mantos como una alfombra, de esta forma el pueblo lo estaba honrando como a un rey. Gritaban: “¡Hosanna al Hijo de David!”.
Lunes Santo: este día es marcado por los actos que realizó Jesús sobre la maldición de la higuera y la denuncia de la corrupción del sistema del templo con la frase muy conocida de Él: “Mi casa será casa de oración, pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones”. Con estos dos actos significaba que Dios no estaba de acuerdo con los líderes religiosos de la época.
Martes Santo: se define como el desafío de los líderes religiosos hacia Jesús, donde ellos solo trataban de defender sus tradiciones y suposiciones sobre lo que la ley enseñaba. Estos líderes trataban de hacer quedar a Jesús como un falso o un fraude como líder espiritual. Jesús vuelve a denunciar a estos líderes y su corrupción y anima a sus discípulos y seguidores a creer en Él, volviendo a profetizar sobre su muerte.
Miércoles Santo o del espía: aquí los líderes religiosos empiezan a llevar adelante el plan de matar a Jesús buscando estrategias conspirativas y así seducen a Judas, uno de los discípulos de Jesús, quien, motivado por su codicia, accede a entregar a Jesús por 30 monedas de plata. Desde este “acuerdo”, Judas se volvería el espía por parte de los líderes religiosos de la época.
Jueves Santo: es una de las escenas bastante conocidas como la última cena. Aquí, Jesús da unas órdenes a sus discípulos y manda preparar la Pascua. Mientras comparten esta comida de Pascua con sus discípulos, que hasta aquí significaba la salida del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, Jesús ofrece un nuevo mandato, un nuevo mandamiento, un nuevo significado a la Pascua. También instituye la “Cena del Señor” como un recordatorio del sacrificio vicario de Cristo que se iba a llevarse a cabo. Los nuevos símbolos ahora eran el pan (representa el cuerpo de Cristo torturado y humillado, soportándolo todo en obediencia a su Padre y amor) y el vino o jugo de la vid, (representa su sangre que fue derramada en la cruz del calvario, en señal de perdón y purificación de los pecados, que depositan su fe en Cristo como su Salvador).
Viernes Santo: Jesús se dirige al monte de los Olivos o Getsemani, ora a su Padre para que se haga su voluntad. Luego de orar, viene Caífas, el sumo sacerdote con sus guardias y Judas le entrega a Jesús con un beso en la mejilla. Aquí se consuma el arresto de Jesús y el desenlace para su muerte. Es arrestado, interrogado y sentenciado a muerte, esa misma gente que lo recibió con todo el honor y algarabía, estaban pidiendo su crucifixión. Jesús es torturado por el pretorio romano, especialista en torturar hasta que el reo muera, pero Jesús soportó todo esto y luego le obligaron a cargar su cruz para ser colgado en el lugar conocido como el Gólgota. Jesús es crucificado junto con otras dos personas.

Sábado Santo o Sábado de Gloria: está marcado por la espera de los discípulos y seguidores de Cristo para saber qué sucedería, en la incertidumbre, si era o no el Hijo de Dios. Se mandó sellar la tumba de Jesús y había guardias, por si los discípulos tenían planeado robar el cuerpo.
Domingo de Resurrección o de Pascua: tres días después de la ejecución de Jesús, dos mujeres van con el propósito de llevar perfume, y tal vez flores, al sepulcro donde estaba el cuerpo de Jesús. Descubren que la piedra de la tumba se ha movido, el sello que colocaron los romanos está roto y el cuerpo de Jesús ha desaparecido. Un ángel se les aparece y les da las buenas nuevas: “Jesús ha resucitado” y les dijo que les comunicaran a sus discípulos que Él iba a encontrarse con ellos. Llegaron dos apóstoles, Pedro y Juan, van corriendo a la tumba de Jesús y la encuentran vacía, los lienzos puestos en un lugar en forma ordenada. “Jesucristo ha resucitado al tercer día, así como lo había profetizado. Jesús venció a la muerte”.
Tradiciones
Las tradiciones no son bíblicas, siempre el ser humano ha querido agregar algo más a lo que Cristo ya hizo; por lo tanto, las tradiciones de abstenerse de ciertas comidas o alimentos como carne roja o no moverse mucho, o no realizar ciertas cosas con el fin de purificar el alma o buscar el agrado o aprobación de Dios, no son válidas. Lo único válido para el perdón y purificación de nuestras vidas es aceptar al Señor Jesucristo como nuestro único Salvador, a esto vino Jesús a este mundo, explicó.
“La actitud que cada cristiano debe tener, o deberíamos tener, es la reflexionar de mi condición de vida ante Dios, es de preguntarnos si soy o no soy hijo de Dios, por medio de Jesucristo. Porque una cosa es saber acerca de Cristo, todas las tradiciones o costumbres, pero otra cosa es haber experimentado su perdón y su amor. La Semana Santa es un acontecimiento muy importante para el cristiano y la humanidad, porque Dios envió a su Hijo Jesucristo para pagar el precio de nuestros pecados”, manifestó.
El significado de la Semana Santa para la Iglesia de Jesucristo
Para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la Semana Santa es la celebración, en conjunto con todos los cristianos, de la resurrección del Salvador Jesucristo, explica Gustavo Galeano.
Se celebra recordando la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo haciendo un énfasis especial en la resurrección.
“Se necesita una porción especial de reflexión, de fe y de esperanza en un mañana mejor, donde la resurrección sí será parte de nuestra vida. Esto forma parte de la doctrina de la Iglesia de Jesucristo”, sostiene.
No cuentan con celebraciones públicas durante la Semana Santa, sí el Domingo de Ramos (no se utilizan las palmas) y el Domingo de Pascua, con una reunión sacramental.
La celebración del Domingo de Pascua es abierta a todo público, está centrada en la resurrección y se suspenden otras actividades para que las familias puedan reunirse.

“El culto de Pascua es cada año muy especial, se centra en el Señor Jesucristo y su resurrección. Empezamos dando la bienvenida a todos, hay números de música, coros, personas que interpretan instrumentos, pequeños grupos ensambles. Son las reuniones en los barrios (parroquias). Se manifiestan los talentos locales como una forma de adoración”, especificó.
Cada familia crea su propia tradición; por ejemplo, invitan a alguien a la reunión de Domingo de Pascua, preparan especialmente sus alimentos, buscan una forma diferente de saludo. “Todo esto, respetando la creencia de los demás”, acotó.
No tienen en cuenta el “no comer carne” el Viernes Santo
“Esa costumbre no compartimos, porque tenemos una ley de salud que nos acompaña todo el año, que consiste en no a los excesos, no a algunos determinados alimentos; comer carne pero no en gran cantidad, etc.”, indicó.
Domingo de Ramos y Viernes Santo: se estudia los acontecimientos de la Semana Santa, se escucha canciones sobre Jesucristo y se disfruta de una comida especial con familiares y amigos.
Algunos miembros también deciden celebrar la época festiva con tradiciones de su país, tales como decorar huevos de Pascua, hacer búsquedas de huevos, regalar chocolates u otros obsequios, comprar lirios de Pascua o servir a otras personas.