Las familias participantes de este importante acontecimiento de la religiosidad cristiana acompañaron con mucha fe y alegría el momento de la bendición de las palmas. Primeramente, se congregaron en un sector de la plaza Bernardino Caballero, ubicada frente mismo a la iglesia parroquial, munidos con sus respectivas hojas de pindó, en homenaje y recordación de uno de los hechos más relevantes ocurridos en el año 33.
Posterior a esta actividad, los fieles se trasladaron hasta la iglesia parroquial, donde el Pa’i Rubén Ramírez compartió con los presentes la palabra de Dios, haciendo un pedido especial a los feligreses para que la Semana Santa no sea solamente un motivo de compartir con la familia, sino que, más bien, se tenga presente el sacrificio del Señor Jesucristo, que dio su vida por todos nosotros.
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Entrada triunfal a Jerusalén
Por su parte, el cura párroco de la parroquia San Estanislao de Kostka, Milciades Burgos, también hizo mención a los días santos que estamos celebrando, diciendo que iniciamos la Semana Santa acompañando a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén.
“Como comunidad en camino y en este Año Jubilar, pidamos la gracia de entrar con Él en nuestro interior, donde aún hay heridas que sanar, temores que entregar y esperanza por despertar”, expresó.
Aseveró, además, que su amor y su ternura nos toquen profundamente y que esa experiencia se vuelva gesto concreto de misericordia hacia quienes más lo necesitan.
“Como nos enseña el papa Francisco: aprendamos la “misericordia” con el corazón, con las manos y con la vida, subrayó. En el transcurso de esta tarde habrá otras actividades relacionadas con la bendición de las palmas en las diferentes capillas correspondientes de la parroquia de Santaní, según informó el padre Milciades Burgos”, concluyó.