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En la comunidad de Puesto Naranjo, distrito de Fulgencio Yegros, departamento de Caazapá, se denuncia un grave caso de violencia intrafamiliar. Según el grupo activista “Yegreños Unidos”, una mujer de 69 años, identificada como Eugenia Ortiz, estaría siendo víctima de constantes abusos físicos y psicológicos por parte de sus hijos.
Vecinos de la zona alertaron sobre la preocupante situación, mencionando que uno de sus hijos vive encerrado en la vivienda, ejerciendo control y violencia sobre ella. El hecho más reciente habría sido una agresión con un objeto contundente que le provocó una profunda herida en la frente.
Tras el incidente, efectivos de la Comisaría 4ta. - Fulgencio Yegros la trasladaron de urgencia al hospital distrital, donde recibió atención médica. Posteriormente, fue llevada a Villarrica para someterse a una tomografía y estudios complementarios.
Otro hecho señalado por los activistas es que la misma es beneficiaria de la Pensión Alimentaria de Adultos Mayores, pero esta es cobrada cada mes por uno de sus hijos que le quita el dinero y termina usándolo para comprar bebidas alcohólicas.
José Luis Rodríguez, líder del grupo activista y administrador del grupo de WhatsApp donde se organiza la comunidad solidaria, manifestó que esta no es la primera vez que se denuncia el caso. Anteriormente, se recurrió a la Fundación Kuña Aty, y derivó en una intervención de la Fiscalía de Caazapá. Sin embargo, no se pudo avanzar judicialmente debido a que la señora negó los hechos, presuntamente por temor a represalias.
La situación se torna aún más delicada, ya que según los vecinos, la mujer sería obligada a salir caminando largas distancias para pedir comida o agua, debido a la carencia de servicios básicos en su vivienda. También afirman que en ocasiones fue expulsada de su propio hogar tras no conseguir lo exigido por sus hijos.
“Estamos ante una arbitrariedad muy grande que está pasando esta señora. Yo hace un año ya hice la denuncia en Kuña Aty y la Fiscalía ya se fue. Ella tiene pensión de la tercera edad, pero sus hijos cobran y a ella le hacen mendigar. Los vecinos le ofrecen comida, pero ella no acepta porque quiere para llevar. Haga frío o calor ella tiene que salir a buscar lo que le piden sus hijos, incluso agua. Es una situación terrorífica, que ella no denuncia por temor a sus hijos”, insistió Rodríguez.
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El grupo Yegreños Unidos pide a las autoridades una intervención urgente y efectiva, así como el apoyo de los medios de comunicación para visibilizar esta situación crítica.