El ataque con una botella de vidrio que le cambió la vida a una adolescente y ahora va a juicio oral

La adolescente O.M.S.L. salió para comprar una gaseosa y sufrió una brutal agresión que cambió su vida para siempre. El caso se judicializó y ahora la supuesta autora de la agresión afrontará juicio oral y público por lesión grave. El ataque, motivado por un malentendido, ocurrió en setiembre de 2020 en una vía pública del barrio Ricardo Brugada y la acusada utilizó una botella rota para causar heridas cortantes en el rostro de la joven.

Fachada del Palacio de Justicia.
El Palacio de Justicia de Asunción, será escenario de un juicio por lesión grave sufrida por una adolescente, a causa de un mal entendido.Gentileza

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Por disposición del juez penal de garantías Rolando Duarte, Monserrath Araceli Melgarejo (23), afrontará un juicio oral y público por lesión grave, pues está sindicada como autora de la brutal agresión sufrida por la adolescente O.M.S.L. el 21 de setiembre de 2020, en una vía pública del barrio Ricardo Brugada de Asunción.

La acusación presentada por la fiscala Dominica Zayas explica que durante el brutal ataque, según la Fiscalía generado por un malentendido, la acusada infligió graves heridas cortantes en el rostro de la adolescente, con un pedazo de botella rota.

Rolando Duarte Martínez, juez penal de Garantías.
Rolando Duarte Martínez, juez penal de Garantías.

En la noche del 21 de setiembre de 2020, mientras muchos jóvenes en todo el país festejaban el Día de la Juventud, la adolescente O.M.S.L. luchaba por su vida, literalmente.

Minutos antes del ataque, ocurrido a las 20:30, a pedido de su madre, la adolescente se dirige caminando con su hermana de 6 años hasta una despensa ubicada en las inmediaciones de la cancha Oriental para comprar una gaseosa, para lo cual llevó un envase retornable (botella de vidrio).

“Por mi hijo soy capaz de quitar los ojos a cualquiera”

Según el relato de hechos de la acusación, antes de llegar a destino, O.M.S.L. fue brutalmente agredida por una joven que, según la acusación, arremetió contra la misma por haber pensado que ella tuvo responsabilidad en la caída de su hijo, un chico que también estaba en la calle.

“A pocas cuadras del lugar, Monserrat Araceli Melgarejo vio a su hijo menor caer al suelo y le atribuyó el hecho a la menor O.M.S.L.”, afirma la acusación. Durante el ataque, la furiosa madre le infligió varios cortes en el rostro a la víctima, con un pedazo de vidrio del envase que se rompió al caer al suelo.

“Como consecuencia de ello, se desencadenó una riña entre ambas, O.M.S.L. cayó al suelo y la botella de vidrio se rompió, esta situación que fue aprovechada por Araceli quien tomó uno de los pedazos del envase, el cual utilizó para producirle varios cortes considerables en el rostro a O. M. S. L., uno de ellos en la oreja, otro corte que va desde la boca hasta la aorta, otro producido debajo del ojo lado izquierdo de dos puntos en el que había quedado incrustado un pedazo de vidrio, y uno más que inicia en el ojo lado derecho y termina en la nariz, lado izquierdo”.

Así quedó el rostro de la adolescente. tras la brutal agresón sufrida el 21 de setiemhre de 2020, en el barrio Ricardo Brugada. La supuesta autora afrontará un juicio oral y público por lesión grave.
Así quedó el rostro de la adolescente. tras la brutal agresón sufrida el 21 de setiemhre de 2020, en el barrio Ricardo Brugada. La supuesta autora afrontará un juicio oral y público por lesión grave.

La acusación resalta que la acusada, al tiempo de ocasionarle varios cortes a la víctima, le refirió que “por su hijo era capaz de quitarle los ojos a cualquiera”.

Reclamo por maniobra brusca habría motivado brutal agresión, según la víctima

En su declaración testifical, la víctima dio una versión distinta acerca del móvil del ataque que sufrió, pero confirmó que ni siquiera conocía a su agresora. La joven explicó que cuando se dirigía a la despensa con su hermanita, una mujer a bordo de una motocicleta hizo una maniobra brusca que rozó a su niña, por lo que le reclamó esta actitud cuando encontró a la mujer en la despensa, con el desgraciado desenlace ya conocido.

“Una vez llegada a la despensa que está a una cuadra de mi domicilio le encuentro de nuevo a la recurrente, manifestándole que tenga mas cuidado que casi choca a mi hermana menor con su motocicleta; donde esta me empuja y caigo por una piedra, quedando inconsciente y rompiéndose el envase que tenia en mano. Con el envase roto, ella aprieta por mi rostro ocasionándome varios cortes de gravedad (...)”, declaró la víctima, que relató que ya se despertó cuando estaba siendo trasladada al Hospital de Trauma.

La víctima relató que su madre denunció el caso ante la comisaría 5ª y de las averiguaciones realizadas por el personal interviniente se pudo identificar a la supuesta agresora, quien fue plenamente reconocida por una testigo del ataque.

Daños físicos y psicólogicos motivan acusación por lesión grave

Luego del hecho la víctima fue trasladada por su padre hasta el Hospital de Trauma para la atención correspondiente. El nosocomio al informar respecto al ingreso de la paciente indicó: “Examen físico Maxilofacial; múltiples heridas desgarrantes en el rostro (sic)..”

Para mayor claridad obra en la acusación respectiva el informe psicológico de la víctima que concluye que la misma sufrió daños psicológicos significativos relacionados con el hecho denunciando. Estos daños afectan a su vida diaria tanto a nivel social como emocional, limitando su capacidad para desenvolverse con normalidad en entornos sociales y laborales.

También manifiesta que el hecho acontecido hasta hoy en día le sigue ocasionando perjuicios, por las cicatrices visibles que quedaron en su rostro y que le afectan en distintos ámbitos de su vida.

“Desde esa vez ya no hago más nada, ni mi trabajo; me afecta mucho porque tengo parientes y contactos que trabajan en el casino y ahí tenés que estar presentable, me afecta mucho en lo laboral, no me gusta la gente ni hablar con la gente desde lo que me pasó”, relató la víctima.

Defensa pide sobreseimiento definitivo

Por su parte, la acusada, cuya defensa está a cargo del defensor público Diego Duarte, no negó su responsabilidad en el hecho investigado y solicitó el sobreseimiento definitivo de su defendida, con el argumento de que las lesiones sufridas por la víctima no pusieron en riesgo su vida y por lo tanto, no se adecua al tipo de lesión grave. La acusada se abstuvo de prestar declaración indagatoria.

Como sustento de su postura, trae a colación el informe del médico forense del Ministerio Público Carlos Garrigoza quien ha concluido lo siguiente:

  1. Que las lesiones sufridas por la citada paciente no pusieron en peligro su vida;
  2. Que las lesiones no la mutilarán ni desfigurarán por largo tiempo;
  3. Que las lesiones no la redujeron considerablemente en el uso de su cuerpo ni de sus sentidos, ni en sus fuerzas psíquicas e intelectuales, ni en su capacidad laboral;
  4. El tiempo que requerirá para su recuperación integra no excederá los 15 días de no mediar complicaciones;
  5. Se sugiere seguimiento con cirugía plástica para descartar secuelas desfigurativas.

La defensa también resalta una nota firmada por el doctor Osvaldo Gamarra miembro titular de la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética que textualmente informa que “la víctima ha sufrido heridas cortantes lineales que no comprometieron tejidos más profundos como músculos y nervios, esto permitió una recuperación óptima, sin afectar la movilidad del rostro y sin presentar secuelas graves que provoquen asimetrías desfigurativas”.

Para el caso en que el juez decida remitir el caso al juicio oral y público, como ocurrió, la defensa pide agregar como prueba el certificado de nacimiento de hijo de la acusada y una evaluación psicológica y psiquiátrica y sociambiental de la misma.

Expectativa de pena es de hasta 10 años de cárcel

La fiscala Zayas se opuso a la petición de la defensa y se ratificó en su acusación y pedido de juicio oral y público.

En este sentido destacó que la evaluación realizada por una junta médica concluyó que la víctima presenta “daños psicológicos significativos relacionados con el hecho denunciando, estos daños afectan a su día a día tanto a nivel social como emocional, limitando su capacidad para desenvolverse con normalidad en entornos sociales y laborales. La vivencia relatada ha quebrantado su sentimiento de seguridad, por lo que se puede indicar inseguridad, necesidad de apoyo, desconfianza, temor, así como un estado de ansiedad elevado”.

“VS podrá corroborare que el informe consultivo del Dr. Osvaldo Gamarra miembro titular de la SEPACRE, en él se manifiesta “el periodo de remodelación cicatrizal a veces pude extenderse hasta los dos años como máximo, teniendo en cuenta transcurrida un tiempo mayor, ya que el evento traumático puede concluir que: Las cicatrices actuales ya están maduras y quedarán con la estética actual permanente” por lo que esta representación fiscal se opone al sobreseimiento definitivo y se ratifica en la elevación de la presente acusa conforme a la normativa vigente a los hechos relatados y a todas las pruebas introducidas en la presente causa. Con respecto a las pruebas ofrecidas, no opone reparo”.

Independientemente de la situación que haya motivado la agresión, el daño causado reúne las características de lesión grave, a criterio del magistrado Duarte.

En atención a que la expectativa de pena por el referido hecho punible es de hasta 10 años de pena privativa de libertad, el magistrado resolvió imponer medidas alternativas a la prisón al a acusada. Prohibición de salir del país, de cambiar de domicilio y de teléfono sin autorización del juzgado, son las medidas establecidas por el juzgado a los efectos de garantizar la comparacencia de la acusada en el juicio oral y público.

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