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En Paraguay, el sistema público de salud dispone actualmente de 609 camas de terapia intensiva según datos del Ministerio de Salud Pública (MSPBS). La cifra llegó a 741 camas terapizadas durante la pandemia del Covid-19, pero la misma ministra de Salud, María Teresa Barán, confirmó recientemente, que el 40% de las camas están inoperativas.
Durante las últimas semanas, diversos cosas relacionado a la atención neonatal y la falta de terapias para recién nacidos, han causado indignación en la población paraguaya. El caso más grave tiene que ver con la muerte de un neonatal que requería de cama de terapia en Villarrica, pero debió ser trasladado hasta Asunción porque en el hospital público desmantelaron la unidad a pocos días de su inauguración, realizada incluso por el presidente de la República, Santiago Peña.
Desde el Ministerio de Salud, el doctor Saúl Recalde, viceministro de Atención Integral a la Salud, confirmó que en varias zonas alejadas a la Capital, no se dispone de camas terapizadas o, si se dispone, no todas están preparadas para brindar asistencia de alta complejidad.
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“Yo soy de Pedro Juan Caballero, nosotros no tenemos unidad de cuidados intensivos neonatales. Si yo necesito hoy en Pedro Juan un cuidado intensivo, también para una hipertensión pulmonar refractaria o tengo la necesidad de ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea) o ventilación de alta frecuencia, voy a tener que derivar al paciente desde Pedro Juan, viajando 480 kilómetros”, afirmó el médico.
Médicos no quieren ir lejos, según viceministro
El viceministro de Salud indicó además, que más allá de existir o no unidades de terapia intensiva en hospitales de todo el país, existe otro problema de fondo, que es el déficit de médicos especialidades para la atención de problemas críticos de salud.
“Son problemas de fondo también, relacionados al personal que va realizar ese sostén adecuado. Necesitas neonatólogo, pero hoy estamos ofreciendo G. 15 millones, tres rubros, ver cómo hacer las vinculaciones, pero la gente no quiere ir a ciertas zonas”, afirmó Recalde.
El viceministro de Atención Integral a la Salud agregó: “Hace 12 días que estoy ofreciendo tres vínculos anestesiólogos para irse hoy a Alto Paraguay, pero nadie quiere ir con el sueldo máximo de cualquier médico del Ministerio de Salud, que son G. 15 millones”.
“Hay problemas que van más allá de las ganas de resolver”, dice viceministro
El doctor Recalde, asumió el viceministerio de Salud tras el escándalo generado por la muerte del pequeño que no pudo ser hospitalizado en terapia neonatal en Villarrica, porque el espacio fue desmantelado “unilateralmente” por el entonces director del centro, doctor Cristian Matto, según Salud Pública.
Un informe preliminar “no concluyente” de la cartera sanitaria refiere que el bebé requería de atención terapizada compleja, por lo que debía indefectiblemente ser trasladado hasta Asunción. En palabras del doctor Recalde, “no tenemos cómo sostener esta patología en Villarrica, entonces se deriva. Esa misma situación ocurre en todo el país”.
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No obstante, el viceministro indicó que al presentarse un caso similar en hospitales sin terapia o con terapia intensiva neonatal sin la complejidad de Asunción, se le debe dar al niño “por lo menos la asistencia adecuada”, hasta que se logre la logística de traslado. “Esa no es una situación solo de Pedro Juan Caballero o de Amambay por ejemplo, ocurre en Canindeyú, San Pedro, Concepción”, expresó.
“Hay casos que sí se puede sostener en Pedro Juan, por ejemplo, por más que sean prematuros, pero hay otros que no. Hay problemas que van más allá de las ganas de resolver”, aseveró.
En Villarrica, terapia neonatal ya dio de alta a cuatro neonatos
El viceministro de Salud aseguró que actualmente, la terapia neonatal en el Hospital Regional de Villarrica esta funcionando al 100%, con cuatro altas de prematuros hasta el momento.
Recalde mencionó sin embargo, que existe desinformación. Contó que padres que requerían terapia neonatal para un recién nacido en el Chaco paraguayo, supuestamente se negaron al traslado hasta Villarrica.
“Teníamos cama libre en Villarrica, pero los familiares no quisieron porque dijeron que no estaba habilitado. Tiene un impacto negativo también estas situaciones, porque se retrasó (el traslado) para enviarle a Caacupé (al bebé). Hoy ya tenemos cuatro altas de prematuros en Villarrica”, afirmó.
