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La escuela de fútbol Auriazul de Luque fue a disputar un torneo en Lavinia-São Paulo, Brasil, pero lo que tenía que ser una gran experiencia para los niños, terminó en un momento de mucha amargura y desesperación.
Durante el desarrollo de uno de los encuentros, el presidente y el técnico del equipo rival denunciaron a la señora Lucía Amalia Insfrán Peralta, madre de uno de los chicos de la 2014, porque supuestamente le realizó gestos haciendo alusión a un mono, cuando el conjunto auriazul descontó el marcador adverso.
En comunicación con Óscar Benítez, esposo de la detenida, desmintió esta situación y explicó: “Nosotros estábamos perdiendo 2-0 y logramos descontar. En el gol gritamos, saltamos y hasta bailamos. En ningún momento nadie hizo un gesto raro o gritó ‘macaco’ como están diciendo”.
Luego agregó: “Según nos comentaron acá, esta es una estrategia de este equipo siempre que juegan contra los extranjeros. Cuando el partido se pone complicado denuncian racismo y se para el partido”.
“El árbitro y la Policía, que ya estaba en el lugar, nos dijeron que si se daba por terminado el partido en ese momento, nos íbamos a poder ir sin problemas. Pero cuando nos estábamos retirando, el técnico de ellos le apuntó a mi señora y acusó de que bailó como mono y le arrestaron”.
Benítez comentó que los organizadores lo están ayudando en esta situación e inclusive ya le asistieron con un abogado. Además, desde el Consulado también ya se contactaron con él para ponerse a disposición con el servicio de un letrado y ayuda económica.
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Familia desesperada niega actos racistas
El marido de la mujer detenida lamentó lo que están viviendo y lo describió como una pesadilla. “Es una pesadilla la que estoy viviendo. Ella (su esposa) estaba en la comisaría acá cerca de donde estoy, pero ayer de tarde la trasladaron a otro lugar y no sé nada de ella. Además, los papeles recién se van a poder mover el lunes y me desespera no saber cómo está, si está bien o si le falta algo o no”, señaló el hombre a ABC Color.
Cuando fue consultado por la situación de sus dos niños, indicó que decidió enviarles de vuelta con la delegación, que salió con destino al país en la tarde de ayer. “Ellos volvieron con la delegación, porque si se quedaban conmigo se iban a ir a una guardería y a la noche volverían para quedarse conmigo. El que se quedó conmigo es el asistente técnico y su familia. Me dijo que iba a estar para apoyarme hasta que todo se solucione”, puntualizó el hombre.
Para finalizar, Óscar Benítez, con llanto y la voz quebrada, indicó estar arrepentido de haber ido por la situación que le está tocando vivir y por las cosas que les tocó pasar a todos, en cuanto al trato durante el desarrollo del torneo. “Ellos hablan de racismo, pero ellos te tratan de la peor forma posible y nadie hizo o hace nada a favor nuestro”.