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Si bien existen presas de distintas especies, la cantidad no es suficiente para la demanda del mercado local, indicaron los propietarios de comercios donde se venden los pescados. Esto hace que el precio se incremente y comercializarlos se vuelve más difícil.
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En las visitas a los puntos de venta de pescados, ubicados en distintos sectores de la ciudad de Concepción, se observó que sólo en algunos lugares había muchos pescados.
En la mayoría se pudo ver las congeladoras no tan cargadas, como sucedía habitualmente. Según los vendedores esto se da por la bajante de los ríos, que hace cada vez más difícil pescar grandes cantidades.
Las presas más grandes tienen mercado seguro en los restaurantes locales y en la ciudad de Pedro Juan Caballero, aseguraron los que comercializan pescados.
Los precios
Actualmente el surubí se comercializa a G. 60.000 el kilo, el dorado a ese mismo precio, pero en la zona no hay y los revendedores mandan traer de otros puntos del país.
El pacú también se vende a G. 60.000 el kilo, al igual que el tres puntos.
La especie solalinde se consigue a G. 30.000 por cada kilo, al igual que el bagre, en tanto que el pico de pato cuesta G. 50.000.