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Como un héroe fue recibido el joven golero que quedó brevemente en Horqueta, donde viven sus abuelos paternos y otros familiares. A las 18:05 llego a su ciudad natal, Concepción, donde viven sus padres y familiares de su madre.
Además de varios ciudadanos concepcioneros, lo aguardaban en una estación de servicios ubicada a unos 2 kilómetros del centro urbano de la capital del primer departamento. En ese lugar se exhibieron carteles con inscripciones y fotos del portero.
Muchas personas de distintas edades tenían puestas remeras de la Albirroja, mientras que otros llevaron banderas del Paraguay.
Fernández Gavilán fue muy requerido por sus fans que le pedían fotos y autógrafos. El ahora campeón con Paraguay se inició jugando de centrodelantero en la escuela de fútbol del Club Independencia, luego ocupó el puesto de arquero en el Club Atlético Villa Real de la Liga Concepcionera de Fútbol (LCF) y a los 12 años fue fichado por el Club Olimpia de Asunción.
“Sigan luchando”
En un momento Mati, como lo conocen sus allegados, conversó con la prensa y dijo que cuando salió campeón ante Ecuador le vinieron a la mente sus inicios como futbolista. “Todo mi sacrificio en Asunción, mi proceso fue muy duro (al salir de su casa y vivir lejos de su familia). Cada sacrificio tiene su recompensa”, aseguró.
También se refirió a sus metas y entre ellas resaltó de llegar a jugar en primera división y llegar a la selección absoluta.
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Sobre algún mensaje a los niños concepcioneros que practican el fútbol expresó: “Que sigan luchando, que nada es imposible, con humildad y sacrificio se llega muy lejos como lo estoy y seguiré haciendo”, señaló.
