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La fiscala María Alejandra Savorgnan presentó su requerimiento conclusivo acusatorio contra el cantante Pablo Gabriel Benegas Masi, este domingo. Los hechos punibles atribuidos al mismo son el abuso sexual en niños, coacción sexual y violación, proxenetismo y pornografía relativa a niños y adolescentes, cometidos presuntamente contra dos hermanas, una de 16 años y otra de 11 años, en el año 2023.
Del caso se tuvo conocimiento en noviembre del 2023, luego de que una docente que tenía relacionamiento con las menores de edad lo haya denunciado. La causa fue iniciada por el fiscal Luis Chamorro, quien llevó a cabo la detención y el allanamiento de la casa de Benegas, así como la incautación de celulares y otros elementos.
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Luego de las diligencias de urgencia realizadas por Chamorro, fue asignada a la agente fiscal Claudia Aguilera, quien llevó la investigación del hecho. Sin embargo, a poco de cumplirse el plazo de presentación de requerimiento conclusivo fue recusada y en carácter de interina fue designada la fiscala Savorgnan que finalmente acusó y pidió juicio para el cantante.
En la acusación consta que, mediante una de las actuaciones, se constató que las hermanas fueron drogadas por el cantante. En ese sentido, la prueba laboratorial realizada a las mismas reveló que la adolescente de 16 años dio positivo a cocaína y benzodiacepina (un medicamento psicotrópico con efecto sedante, hipnótico, ansiolíticos, amnésico y miorrelajantes), mientras que la niña de 11 años dio positivo a cocaína.
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Pablo Benegas se aprovechó de vulnerabilidad de las hermanas, según MP
Los antecedentes exponen que Benegas había conocido a las hermanas, cuando se le sustrajo su teléfono en la zona baja de la capital, y las menores se habían ofrecido para ayudar a intentar recuperar el teléfono.
De acuerdo con el relato de hechos realizado por el Ministerio Público, el cantante Pablo Benegas solicitó un servicio de transporte de plataforma (Bolt), a modo que el conductor traslade a las hermanas de 11 y 16 años, desde Pelopincho hasta su casa, sobre la avenida Colón de Asunción.
Para ello, Benegas había contactado con la adolescente, invitándola para que junto con su hermana vayan a su casa a “jugar con él”. Incluso, siempre según el relato de Fiscalía, habrían coordinado la entrada de las menores al domicilio de una forma en que no puedan ser vistas.
Como el artista sabía de la condición de vulnerabilidad en la que se encontraban las hermanas, “les dijo que les podía ayudar, que nada les iba a faltar”. En este contexto, al mediodía del 9 de noviembre de 2023 les dio de almorzar “spaguetti con albóndigas y gaseosa, también empanadas de jamón y queso”.
Benegas ejecutó su plan al mezclar con la comida y bebida ofrecidas, cocaína y benzodiacepina, sin que las menores de edad se hayan percatado de esto. A todo esto se suma el detalle, de que él no consumió los alimentos con las hermanas, quienes pese a percibir un mal sabor en los fideos y gaseosa, no dejaron de comer.
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Acusación afirma que cantante pagó G. 500.000 para que hermanas se vistan de colegiala
De entre las hermanas, la de 11 años fue la que mayor cantidad de comida ingirió. Esto provocó que poco después sufriera de malestares, náuseas, mareos y se quede dormida. Es así que ambas permanecieron en la casa de Benegas hasta las 6:00 del 10 de noviembre de 2023. El hecho de haber intoxicado y las conductas desplegadas posteriormente configuraron el abuso sexual en niños para la fiscala acusadora.
En el tiempo que estuvieron en el domicilio del cantante, la hermana mayor fue obligada a maquillarse, peinarse con una coleta y vincha, y a vestirse de “colegiala” y “le dijo que eso le excitaba”. A cambio de eso le entregó la suma de G. 500.000. El hecho de haber entregado una suma de dinero, dentro del aprovechamiento de la situación de abandono de las menores, por actos sexuales se concretó el proxenetismo para la Fiscalía.
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En otro momento la hizo sentar y desde su teléfono, Benegas le mostró videos de él teniendo relaciones sexuales con otras mujeres vestidas de la misma forma en que obligó a vestirse a la hermana mayor. Luego empezó a manosearle las piernas, pero la adolescente le dijo que pare y después, el cantante le pidió que se cambie de ropa frente a él. Este hecho, para la Fiscalía se encuadra en el hecho de coacción sexual y violación.
Posteriormente, Benegas también insistió a la niña de 11 años para que se vista de colegiala, pero la misma se negó. Entonces, cuando la misma se quedó dormida tras los malestares desencadenados por la sustancia que ingirió, el cantante aprovechó esa situación para desvestirla y ponerle la ropa que se había puesto su hermana mayor, dejando a su vista sus partes íntimas. Luego de eso comenzó a filmarla, lo que la investigadora del Ministerio Público subsumió en la comisión de pornografía relativa a niños y adolescentes.
Cuando las hermanas despertaron en la madrugada del 10 de noviembre, se encontraron entre los brazos de Pablo Benegas. La mayor incluso se percató de que tenía una prenda distinta, un vestido blanco, a la que tenía cuando llegó. Inmediatamente después salieron del lugar y llegaron en Bolt hasta la Pastoral Social de la Chacarita donde pidieron ayuda a una docente que las llevó al Hospital de Barrio Obrero donde quedaron internadas por 10 días.
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Declaración y pericias refuerzan denuncia de hermanas
La declaración testimonial a través de la Cámara Gesell de las hermanas, de 11 y 16 años, que denunciaron al cantante Pablo Benegas, se realizó en noviembre del año pasado en carácter de anticipo jurisdiccional de prueba, por lo que no se repetirá ante un eventual juicio. Esta diligencia fue autorizada por la jueza penal de garantías Cynthia Lovera a pedido de la fiscala Claudia Aguilera.
La representante del Ministerio Público había solicitado la realización de este procedimiento, teniendo en cuenta que las menores fueron víctimas de un hecho punible de carácter sexual y “a los efectos de evitar la revictimización de las mismas”. De la declaración participaron también la defensora de la Niñez y la Adolescencia Luz Chávez y el defensor del cantante, Guillermo Duarte Cacavelos, junto con su defendido Pablo Benegas.
De hecho, en la acusación también se resalta que “se cuenta con la pericia de datos de los teléfonos celulares tanto del acusado como de la víctima (la hermana mayor), que refuerza el testimonio de las niñas y cada una de las circunstancias expuestas. Los informes de las telefonías acreditan también las comunicaciones entre el acusado y la adolescente, entre otros testimonios e informes que serán producidos en el juicio oral y público”.