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Esta prolongada sequía hizo que los pastizales se echaran a perder; en otras partes, fueron consumidos por incendios. Además, los tajamares ya se estaban secando. La falta de agua hizo que la situación fuera crítica; con la precipitación registrada, se ayudó incluso a aplacar algunos focos de incendios. Los ganaderos compraban fardos de heno para alimentar a los animales y estiman que la lluvia que se tuvo hoy va a paliar en algo la situación y servirá para la pastura.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Feriantes Nueva Esperanza, que nuclea a pequeños productores agrícolas, Ninfa Saldívar, dijo que era muy necesaria la lluvia, ya que en el rubro los pequeños productores también estaban empezando a sentir el aumento en el precio de algunos productos, como el queso, por ejemplo. Los animales vacunos no estaban teniendo mucho pasto para alimentarse, y esto disminuye la producción de leche.
En la feria que se realiza semanalmente, el queso se estaba vendiendo a G. 45.000 el kilo, mientras que en otros puntos de venta en la capital departamental llegaba incluso a G. 50.000.
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Los productores que cuentan con sistema de riego son los que todavía podían traer, por ejemplo, verduras, algunas frutas y hortalizas para la venta.
Humareda
Después de algunos días sin humo en el ambiente, nuevamente se tuvo esa misma situación en la capital departamental, y con la lluvia que se registró en esta jornada se pudo disipar el humo. En las cercanías de la ciudad de Concepción se han registrado incendios, y con el viento, la humareda llegó a esta zona.
Daños tras la lluvia
La caída de granizos y fuertes vientos causaron enormes daños a los campesinos de la zona conocida como calle 11 y calle 12, distrito de Horqueta.
De acuerdo a los primeros reportes, en la tarde de este viernes la tormenta destruyó cultivos, sistemas de riego y media sombra.