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Las reacciones sobre los graves incendios en el país y principalmente en el Chaco son cada vez más y un grupo que cuenta con el apoyo del Arzobispado de Asunción, como lo es la Red Eclesial Gran Chaco y Acuífero Guaraní (REGCHAG), tituló su comunicado: “El drama de los incendios nos interpela”.
Primero, pone su foco en las comunidades y pueblos del Chaco que están viviendo la destrucción y degradación de sus tierras y territorios, ahora por los incendios, en especial los pueblos originarios. Menciona a los ayoreos, incluyendo a aquellos que viven en aislamiento voluntario, pues se enfrentan a los incendios, “además de las consabidas consecuencias de un desarrollo insostenible, de un progreso, que los ignora y margina”, señalaron.
En otra parte explican que por este siniestro, es incalculable la pérdida que se da en relación a los animales autóctonos y los bosques nativos que están destinados a desaparecer en su totalidad. Al igual que otros incendios en la Amazonia, en la Chiquitanía y otras regiones, en sus bosques, pastizales y sabanas, humedales y otros diversos ecosistemas de vida, estos desastres “nos llenan de impotencia, conmoción y dolor”, dice la REGCHAG.
Crítica a proyectos “engañosos y dominantes”
“Los pueblos originarios no están en contra del progreso, si bien tienen una idea de progreso diferente, muchas veces más humanista que la de la cultura moderna de los desarrollados. No es una cultura orientada al beneficio de los que tienen poder”. Estos incendios nos están alertando, como recordatorio de la urgencia de los daños y perjuicios de la contaminación, la deforestación, la desertificación, la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies, enfatizaron.
“En el Chaco, la implementación de proyectos extractivos y agropecuarios engañosos y dominantes que no prestan atención a la degradación de la naturaleza y de la cultura se impone para beneficio de unos pocos. El territorio es tratado como un simple recurso para abusar y explotar la naturaleza”, resaltaron.
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Exigen prevención y penalizar a culpables de incendios
Con este pronunciamiento dejan por sentado que es incomprensible la falta de prevención y de precaución de las autoridades y entidades de financiamiento, la ignorancia e hipocresías cómplices ante los inminentes riesgos, la exclusión de la participación de la sociedad cuestionadora de sus acciones y de sus irresponsabilidades.
“Cuando se propone una visión de la naturaleza únicamente como objeto de provecho y de interés, esto también tiene serias consecuencias en la sociedad. La visión que consolida la arbitrariedad del más fuerte ha propiciado inmensas desigualdades, injusticias y violencia para la mayoría de la humanidad, porque los recursos pasan a ser del primero que llega o del que tiene más poder: El ganador se lleva todo”, recalcaron.
Instan a la comunidad a tomar conciencia de la importancia de cuidar y preservar la vegetación y los animales propios del Gran Chaco. Sugieren que las instituciones educativas internalicen estos temas como transversales.
“Es prioritario resarcir los daños, penalizar a los culpables y beneficiar a los perjudicados por los incendios. Urge la defensa de la dignidad humana, cuidar nuestra Casa Común. Basta de ecocidios de crímenes en el territorio chaqueño. Es hora de tomar conciencia y actuar en consecuencia en el cuidado de la `creación`, porque un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios”, finaliza la postura.