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“Queremos proteger el empleo y al trabajador”, manifiesta la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), Mónica Recalde, sin embargo, se contradice al comentar que las centrales obreras estaban al tanto del proceso de análisis sobre estabilidad laboral y al mismo tiempo dice que el documento no fue socializado.
“El proyecto está abierto porque no solamente se va a plantear el proyecto de estabilidad. (Las centrales obreras) sabían que se iba a abrir un proceso de análisis para establecer las negociaciones, para plantear cuáles son las medidas más convenientes. El proyecto es un borrador de todas las ideas de lo que se va a trabajar, pero el borrador no fue socializado porque estaba en análisis jurídico dentro del equipo de la Presidencia de la República, por lo tanto la revisión particular, no”, se contradijo.
Agregó que el proyecto está avanzado pero sólo lo que se refiere a las propuestas generales, que es con lo que se abre la mesa de trabajo para que luego los técnicos redacten, cuando se llegue a un consenso.
Recalde indica que cambiaron la estrategia con centrales obreras porque reclaman cuando se les presenta un proyecto “cerrado”.
“Primero es la conversación y después la redacción porque en proyectos anteriores ellos (centrales obreras) alegaron tener todo el proyecto hecho. Esos fueron sus reclamos siempre y nos pasó en leyes importantes”, manifestó.
Enfatizó que no quieren entregar un proyecto “cerrado” porque el objetivo es el consenso.
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“No se elimina la estabilidad”, asegura
La vocera estatal indicó que ningún tipo de cambio es tarea fácil y que se necesita mucha negociación porque se trata del bien del trabajador.
Asegura que la estabilidad laboral no será eliminada porque está garantizada en la Constitución Nacional.
“Nuestro código laboral tiene dos tipos de estabilidad: una que se adquiere luego de un periodo de prueba, o sea, pasados los 30 días ya se tiene la estabilidad de un empleo, lo que implica que el empleador no puede echar sin causa justificada hasta los nueve años y seis meses. A los 10 años se alcanza la inamovilidad en su puesto de trabajo, el empleador ya no puede echar sin un juicio por causal de despido”, especificó.
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Mencionó que echar al empleado antes de los nueve años y seis meses es una práctica habitual y se acentuó en los últimos 10 años.
La vocera estatal enfatizó en que se proteja la continuidad del puesto de trabajo de todos. Reconoció que existen empresas que despiden a colaboradores cuando están cerca de cumplir los 10 años de labor.