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La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune crónica. El sistema inmunológico ataca los tejidos sanos, debilitando las articulaciones y, en casos graves, comprometiendo otros órganos. ¿Cuáles son las señales de alerta y cuándo es necesario consultar con un reumatólogo?
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El doctor Armando Mallorquín, médico especialistas en reumatología, subraya la importancia de la intervención temprana, ya que dice que “la clave en el manejo de la artritis reumatoide es detectar y tratar la enfermedad lo antes posible”.
El médico indica que los pacientes que reciben un diagnóstico temprano y comienzan un tratamiento adecuado tienen una mayor probabilidad de llevar una vida activa y sin dolor. Explica que los primeros síntomas de la artritis reumatoide pueden ser sutiles y a menudo confundidos con otras afecciones.
Artritis reumatoide: ¿qué señales claras da?
No obstante, el doctor Mallorquín asegura que existen señales específicas que no deben ignorarse, como el dolor articular persistente, especialmente en las manos, muñecas, tobillos y pies, que característicamente empeora en reposo. El médico asegura que uno de los primeros indicios que deben motivar la consulta con el médico, es el dolor simétrico que afecta las mismas articulaciones en ambos lados del cuerpo.
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Asimismo, la rigidez matutina en las articulaciones al despertar, que dura más de 30 minutos, es una señal clara de inflamación junto con el calor en las articulaciones. “Las articulaciones afectadas pueden hincharse, volverse rojas y sentirse calientes al tacto, indicando un proceso inflamatorio activo. La fatiga y el malestar general, que se traducen en un cansancio extremo, pueden también acompañar a los síntomas articulares”, explicó.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
El especialista afirmó que cualquier persona puede desarrollar artritis reumatoide. No obstante, resalta que ciertos factores como el sexo de la persona, aumentan el riesgo. “Existe evidencia de que las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar la enfermedad. Además, si bien puede aparecer en cualquier edad, es más común entre los 40 y 60 años”, apuntó.
El doctor Mallorquín refiere que el historial familiar también contribuye al aumento de las probabilidades de padecerla. “El tabaquismo es un factor importante y que también puede empeorar la gravedad de la enfermedad”, afirmó.
Complicaciones de la artritis reumatoide
En cuanto a las posibles complicaciones sin un tratamiento adecuado, el médico indica que la artritis reumatoide puede llevar a complicaciones severas como el daño articular permanente con una inflamación crónica, que puede destruir el cartílago y el hueso, llevando a deformidades.
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“Los problemas cardíacos también afectan a las personas con artritis reumatoide, por lo que tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. La inflamación también puede afectar a los pulmones produciendo compromiso intersticial y aparición de nódulos pulmonares. La piel, las células sanguíneas, el sistema nervioso también pueden verse involucrados. La inflamación puede extenderse a los ojos, y asociarse al síndrome de Sjögren provocando sequedad, dolor y disminución de la agudeza visual”, aseguró.
Tratamientos modernos: un rayo de esperanza
Afortunadamente, el doctor Mallorquín asegura que la medicina moderna ha avanzado considerablemente en el tratamiento de la artritis reumatoide y actualmente existen varias opciones para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El especialista subraya la importancia de la intervención temprana al asegurar que: “La clave en el manejo de la artritis reumatoide es detectar y tratar la enfermedad lo antes posible”.
El doctor Mallorquín asegura que los pacientes que reciben un diagnóstico temprano y comienzan un tratamiento adecuado tienen una mayor probabilidad de llevar una vida activa y sin dolor.
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“Si se experimenta alguno de los síntomas, especialmente si persisten, es fundamental consultar con un reumatólogo. El diagnóstico temprano no solo ayuda a controlar los síntomas, sino que también puede prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico a largo plazo. No se deben ignorar los síntomas”, puntualizó el médico.