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A cinco meses de la inundación que afectó a varios distritos de Ñeembucú, los pequeños productores aún aguardan la ayuda del Gobierno Nacional. La inundación dejó secuelas económicas, especialmente en Potrero Pirú y Montuoso Costa, del distrito de Guazú Cuá. Las aguas inundaron las chacras, afectando los cultivos agrícolas, tanto para la venta como para el autoconsumo, incluidos mandioca, batata, maíz, zapallo y poroto.
Los pobladores han resistido vendiendo los últimos animales y productos que les quedaban. Sin embargo, la situación se ha visto aún más agravada por las escarchas y heladas recientes, que destruyeron por completo los alimentos para animales como vacunos, cabras y ovejas.
A la fecha, los pequeños productores de tambo siguen esperando la asistencia del gobierno, especialmente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en forma de balanceados para sus animales, ya que lo han perdido todo.
Según Bernarda Ramírez, encargada del MAG en Ñeembucú, hasta ahora no han podido cumplir con la entrega de balanceados. Añadió que se están distribuyendo semillas de hortalizas y ramas, a solicitud de la Asociación de Intendentes de Ñeembucú.
“Hemos entregado 14 mil kilos de semilla de rama en cinco variedades, gracias a la donación de productores de Canindeyú, y canalizados por el MAG para llegar a los productores que lo perdieron todo debido a la inundación”, explicó.
No hay producción de leche y queso
Los más afectados por la situación son los pequeños productores de tambo, aquellos que poseen entre 5 y 10 vacas y otros animales menores como gallinas y cerdos.
Doña Vicenta Servín, pequeña productora de tambo, de Montuoso Costa, distrito de Guazú Cuá, comentó que está haciendo todo lo posible para salvar a sus animales.
“Algunas vacas están lánguidas y buscamos la forma de alimentarlas, tratando de salvarlas porque muchos fuimos perjudicados. Estamos luchando para levantarlas, las vacas no pueden levantarse solas”, indicó.
“Nosotros abandonamos nuestras casas y ahora, después de cuatro meses, estamos tratando de reconstruir todo. Ya no hay leche ni queso, porque las vacas que tienen cría están flacas y no producen leche debido a la falta de alimento y pasto. Si ordeñamos y les quitamos las crías, no podremos salvar ni a las crías”, explicó.
Doña Vicenta también señaló que las aguas del arroyo Montuoso continúan en un nivel alto. “El agua sigue alta, puede que haya bajado un poco, pero aún se mantiene elevado, falta limpieza de los cauces hídricos”, concluyó.