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La ciudad de San Lorenzo se sigue caracterizando por ser una ciudad con poco avance en cuanto a obras, ordenamiento en su tránsito, y sobre todo en cuanto a la limpieza. Las calles en su totalidad, desde el microcentro hasta las barriales, presentan un estado crítico.
El problema del agua servida empeoró, tras el cambio de las cañerías hecho durante el gobierno del ahora extinto, intendente Albino Ferrer. Durante la obra, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) introdujo el cambio de cañerías que resultaron de menor tamaño que la anterior. Hasta ahora el intendente Felipe Salomón (ANR) no ha hecho más que presentar un proyecto en donde se busca el cambio de todas las cañerías, pero los trabajos siguen sin empezar.
Hoy la calle 10 de agosto fue un claro ejemplo, debido a la cantidad de cloaca que fluía en las aceras de esta calle. El resto de las arterias, sufrieron una suerte de bacheado, donde solo se buscó tapar la parte más fea, quedando a la vista los trabajos mal hecho y la utilización de materiales de mala calidad.
El mercado de San Lorenzo sigue siendo una bomba de tiempo, que va creciendo cada vez en proporción y desorden. Las autoridades no logran entender la necesidad emergente que tiene la ciudadanía y los mismos trabajadores de optar por un lugar limpio, ordenado, y seguro.
Otro problema que aqueja a la ciudad son los patios baldíos que se han convertido en basureros clandestinos. Sobre la calle Brasil, tres terrenos baldíos están repletos de basuras que sobresalen a la calle. Esta situación pareciera importar poco a las autoridades de la ciudad, que se excusan diciendo que poco o nada pueden hacer ante este problema.
Esta citada calle conecta con la importante avenida Luis María Argaña (ex Avelino Martínez), que a su vez conecta con la ruta PY 01 y al microcentro de la ciudad de San Lorenzo. Además de unir arterias que conducen a la ciudad de Fernando de la Mora.
La ciclovía, que parecía ser la niña bonita entre los tantos proyectos presentados por el actual gobierno municipal, avanza a paso lento, con mucho desorden, y trabajos hechos a medias en los tres espacios que había anunciado el equipo de arquitectos que desarrolló el proyecto. Los plantones de lapachos que habían anunciado en reemplazo de los árboles de eucaliptos brillan por su ausencia.