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En junio del 2021, la vida de Nahiara cambió por completo, cuando le detectaron una complicada cardiopatía. Los próximos 13 meses fueron los peores para la familia Pavón García, entre idas y vueltas del hospital, intervenciones y muchos pinchazos, recuerda la mamá, Rocío García.
“Todos los procedimientos que se le hacía para medicamentos le hacían sin anestesia, entonces sentía todos los pinchazos y sufrió bastante. Muchas veces me dijo que quería salir nomás ya del hospital”, expresa.
Rocío rememora que estuvo un mes en estado “crítico y terminal”. El 4 de julio del 2022 tuvieron que conectarla al corazón artificial para mantenerla con vida. “Se iba agravando cada día”, relata.
Una nueva vida
Cuatro días después, el 10 de julio de ese 2022, apareció su ángel donador, que no solo la salvó sino que también le cambió la vida por completo. ”Al principio, luego de la operación, los controles eran semanales, luego quincenales y, actualmente, cada uno o dos meses”, relata sobre la recuperación.
La mamá cuenta que cada vez que vuelven del Hospital Pediátrico Acosta Ñu regresan sumamente alegres, pues le confirman que su niña está muy bien de salud.
“Ella ve ahora la vida de otra manera, disfruta el doble, juega mucho, está muy feliz. Ahora me dice que está muy contenta, que se liberó de muchas cosas, ve la vida de otra forma”, expresa.
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Piensa en Milan
En medio de su alegría y nueva vida, Nahiara piensa con frecuencia en el pequeño Milan, quien lleva siete meses conectado a un corazón artificial, a la espera de un donante. “Siente mucho lo de Milan, la manera en que está. Me dice: ‘Ojalá pronto aparezca su donante. Yo sufrí mucho los pinchazos y me imagino que él también estará así'”, relata su mamá.
En ese sentido, destaca que su hija es el ejemplo vivo de que donar órganos salva vidas. “Mi hija tuvo otra oportunidad de vida, está gozando de buena salud, desde que despierta hasta que se duerme, está conmigo, juega, se divierte, hace todo lo que una niña hace”, cuenta.
Una vez más, Rocío insta a los ciudadanos a que confíen en el valor de la donación de órganos. “Les pido que tomen conciencia, que tomen su tiempo para poder informarse e interiorizarse más del tema. Uno no desea nunca la muerte de otra persona, pero los accidentes pasan y en el caso de que tengan un familiar con muerte irreversible, piensen dos veces antes de decir que no”, expresa.
Resalta que al donar los órganos de sus seres queridos le dan la oportunidad de vivir a muchos niños que hoy están pasando mal. “Hoy le tenemos a Milan y a Bianca en la lista de espera cardíaca. Lo que más deseamos es que muy pronto aparezca un donante”, finaliza.