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Miles de personas se congregaron esta tarde en el microcentro de Asunción para la Marcha del Orgullo, donde la comunidad LGTBI+ exigió garantías a nivel de educación, salud y la familia, bajo el lema de Roguata Tekoporã Rapere (Caminamos por el camino del bien).
Según los organizadores, alrededor de 10.000 personas asistieron hoy a la marcha, que se inició en la plaza de la Libertad (Chile y Estrella) y recorrió por el centro capitalino con cánticos y banderas con los colores alegóricos al orgullo.
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“En líneas generales, estamos hablando de garantías para la comunidad LGTBI+ a nivel de educación, de salud y a nivel de familia, porque hay niños y niñas que son expulsados de sus hogares, por no ser aceptados en su orientación sexual”, apuntó Paloma Vera, activista de la organización Somos Gay.
Explicó que así como son expulsados de sus hogares, el Estado tampoco garantiza un lugar al cual recurrir cuando suceden estos casos.
Marcha del Orgullo: más reivindicaciones del colectivo LGTBI+ en Paraguay
En el manifiesto de la Marcha, que fue leído por activistas de la organización Somos Gay, clamaron además por el pleno reconocimiento a la identidad y el libre desarrollo de la personalidad, como establece el artículo 25 de la Constitución Nacional.
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Además, exigen afianzar un Estado aconfesional y pluralista, respetuoso de la diversidad ideológica, como se estipula en el artículo 24 de la Constitución Nacional.
“El teko porã (buen vivir) de nuestros territorios nos marca el camino hacia un Paraguay mejor, en donde quepamos todas las comunidades, todas las familias, todos los seres vivos, humanos y no humanos, sin jerarquías que alberguen prejuicios”, afirmaron.
Marcha del Orgullo: lamentaron postura del Gobierno ante la OEA
El gobierno manifestó días atrás, ante la Organización de Estados Americanos (OEA), que adopta “una interpretación del género basada en el sexo biológico de las personas, reconociendo únicamente las categorías de hombre y mujer”.
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Ante esta postura, las organizaciones LGTBI+ calificaron al gobierno de “homofóbico” y lamentaron que siguen sin ser reconocidos, como sí ocurre en los países del Mercosur y otras naciones como México o Chile.
Paloma Vera, de Somos Gay, también destacó que dentro del colectivo, son las mujeres trans las más relegadas y violentadas en sus derechos; en muchos casos, se ven obligadas al trabajo sexual por la falta de acceso al empleo en el país.