Ordenanza 128/17 no es obligatoria y Consejo espera que “Nenecho” vete derogación que Junta aprobó

La Junta Municipal de Asunción derogó ayer la ordenanza 128/17 que promueve la construcción de edificios sostenibles en la capital. Esto generó la reacción de varios sectores que incentivan las construcciones que sean sustentables para el medio ambiente. El Consejo Paraguayo de la Construcción Sostenible afirma que emite dictamenes pero es la comuna la que finalmente decide los permisos para edificar.

Sesión de la Junta Municipal de Asunción. (archivo).
Sesión de la Junta Municipal de Asunción. (archivo).gentileza

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Con la derogación de la ordenanza para promover incentivos en la construcción de edificios sustentables en Asunción, se fomentaría nuevamente a las edificaciones contaminantes. Al respecto, la Ing. Gabriela Mezquita, presidenta del Consejo Paraguayo de la Construcción Sostenible defendió en ABC TV la continuidad de esta normativa asuncena.

“En estos años hubo obras verificadas con eficiencia energética y agua que no salen a las calles y residuos que se reciclan. Nuestro Consejo es altamente técnico y se puede capacitar a miembros del municipio para que puedan acompañar en el equipo que evalúa varios items para ver la sustentabilidad que se produce en estas construcciones”, resaltó.

Considera como “fatal” que la derogación se concrete y aclaró que como órgano que no es del sector público no tienen potestad de otorgar los permisos municipales. “Gobernanza es de la municipalidad y este Consejo no obliga a nadie a realizar un edificio sustentable”.

Pedirán a “Nenecho” Rodríguez que vete la derogación

Myriam Gutierrez, directora del programa de Incentivos Municipales refirió que pedirán al intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez que vete la intención de derogar la ordenanza. “Si se veta volvería a la Junta y ahí pedimos un espacio de diálogo, para explicarles a los concejales, el beneficio de ser sustentable”.

Acompañó a Mezquita en que este Consejo solo emite un dictamen técnico que luego va a la municipalidad que finalmente aprueba o no la construcción..

“La ordenanza ofrece incentivos para que se ejecuten obras sostenibles y admitió que puede ser corregida en puntos que se malinterpreten”, concluyó.

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