Cargando...
Un grupo de manifestantes pertenecientes a la comunidad indígena Mbya Guaraní de Tarumandy bloqueó esta mañana la ruta Luque-San Bernardino a la altura de esa localidad, en una protesta pacífica para exigir una solución inmediata al problema de falta de agua potable que enfrentan desde hace más de dos años.
Según denuncian, alrededor de 60 familias que habitan en esta comunidad nativa se han visto forzadas a depender de una única canilla pública para abastecerse de agua, situación que se ha tornado insostenible y pone en riesgo su salud e higiene básica.
El bloqueo de la ruta, que comenzó en las primeras horas de la mañana, provocó una importante congestión vehicular en la zona. Los agentes policiales de la comisaría Nº29 de Tarumandy resguardaron a los manifestantes así como a los medios de transportes que pasaban por la ruta.
Líder cansado de la falta de respuestas
Benito Gauto, líder y vocero de la comunidad, expresó con vehemencia su hartazgo ante la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades competentes. “Hemos agotado todas las vías institucionales, hemos enviado notas, solicitado audiencias, pero nunca recibimos más que promesas. Nos vemos obligados a tomar estas medidas de fuerza para que nuestro reclamo sea escuchado y atendido de una vez por todas”, declaró.
Denuncian las precarias condiciones en las que aún viven muchas comunidades indígenas en el país, careciendo de servicios básicos como el acceso a agua potable, considerada un derecho humano fundamental según los estándares internacionales.
No levantarán medida hasta obtener plan concreto
Los manifestantes han dejado en claro que no levantarán las medidas de fuerza hasta que las autoridades presenten un plan concreto y con plazos establecidos para solucionar de manera definitiva el problema del desabastecimiento de agua en su comunidad.
“No nos moveremos de aquí hasta que nos garanticen por escrito que tendremos agua potable en nuestras viviendas. Hemos esperado demasiado tiempo y nuestros niños y ancianos son los más perjudicados por esta situación”, advirtió Benito Gauto.
Representantes del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) llegaron después de dos horas al lugar de los hechos, aunque se negaron a brindar declaraciones, alegando que asisten únicamente en calidad de observadores.