Comisario acusado por supuestas torturas seguirá con arresto domiciliario

El comisario Fortunato Lorenzo Laspina Escurra, acusado por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura de Alfredo Stroessner, seguirá con arresto domiciliario. Así lo resolvió la jueza penal de garantías Lici Teresita Sánchez, en el proceso abierto por torturas al uniformado en situación de retiro.

Jueza penal de garantías Lici Teresita Sánchez.
Jueza penal de garantías Lici Teresita Sánchez.gentileza

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La jueza penal de garantías Lici Teresita Sánchez rechazó el pedido de revisión de medidas planteado a favor del comisario en situación de retiro Fortunato Laspina. El uniformado es uno de los acusados por las torturas sufridas por el ex preso político Domingo Guzmán Centurión.

En consecuencia, Laspina seguirá con arresto domiciliario, medida que cumple desde el 8 de abril pasado en la residencia ubicada en la avenida Perú entre 25 de Mayo y Mariscal Estigarribia, del barrio San Roque de Asunción.

Fiscala recomendó permiso especial

La defensa del acusado, a cargo de los abogados Marcelo Zárate y Bruno Cuenca, destacó la avanzada edad de su representado, que actualmente tiene 79 años, así como el arraigo que tiene demostrado, pues ofreció en fianza un inmueble de su propiedad ubicado en San Bernardino, valuado en G. 200 millones.

Asimismo, los defensores alegan que Laspina ha sido recientemente intervenido quirúrgicamente por una fractura del tobillo derecho y en marzo pasado recibió una indicación de realizar tratamiento de fisioterapia como rehabilitación por el plazo de 6 meses, que hasta la fecha no se ha podido realizar por encontrarse con arresto domiciliario.

En atención a las condiciones de salud expuestas por la defensa, la fiscala de la Unidad de Derechos Humanos Sonia Sanguinés recomendó un permiso especial de 08:00 a 15:00, a fin de que Laspina pueda acudir al Centro Médico La Costa para hacer fisioterapia y hacer caminata como recomendó su médico tratante.

Jueza ratifica arresto domiciliario y acusado deberá ejercitarse en su casa

Sin embargo la jueza señala que no se desvirtuaron los méritos para mantener el arresto domiciliario y tratándose los hechos acusados como sumamente graves, corresponde mantener la reclusión domiciliaria.

“El procesado es una persona adulta mayor de 79 años de edad y, en este orden el sentido común nos indica que, de manera alguna, el mismo deba realizar caminatas por horas y máxime tratándose de la recuperación del tobillo lesionado, para el efecto me remito a la literatura obrante en fuentes abiertas referente a la lesión que afecta al procesado”, argumentó la jueza para rechazar la petición.

La magistrada recordó que ya en abril pasado había rechazado una petición similar, en base a una recomendación de un traumatólogo, decisión que fue ratificada en segunda instancia.

Asimismo, Sánchez afirma que no existe impedimento alguno para que el acusado realice las actividades necesarias para su rehabilitación en su domicilio.

“(...) inclusive en su caso utilizar medios alternativos como la cinta caminadora o denominada también caminadora funcional, y ante las altas temperaturas que se registran actualmente propios de la temporada y en consideración a la edad avanzada del procesado en cuestión, situación que exige tomar otros tipos de precauciones médicas en aras de proteger la salud del mismo, por lo que esta magistrada no observa mérito suficiente para desvirtuar los motivos que fueron considerados inicialmente al momento de decretar la medida cautelar para el procesado”, concluyó la jueza.

Fortunato Laspina espera juicio oral y público por torturas

La acusación fiscal señala que Domingo Germán Rolón fue recluido el 2 de diciembre de 1976 en la sede de Investigaciones de la Policía, y estuvo detenido desde el año 1976 hasta 1977, luego fue trasladado a Judiciales y posteriormente a Emboscada hasta el año 1978.

Tras su ingreso a la sede policial, el acusado junto a los agentes Manuel Alcaraz, Aniceto Martínez y Mario Flores Cáceres torturaron por primera vez con golpes con garrote y las sesiones en la pileta a Rolón y además de la violencia física, Laspina cometía tratos crueles y degradantes al no dejarle a la víctima usar el baño ni que se higienice durante el tiempo de su reclusión, por lo que la víctima tenía que hacer sus necesidades en la pieza donde se encontraba, señala el Ministerio Público.

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