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La jueza penal de Ejecución Sandra Kirchhofer dio inicio a los trámites para analizar los incidentes de libertad condicional, presentados por las defensas de Job Von Zastrow Masi, condenado en procedimiento abreviado por lavado de dinero y asociación criminal; y de Diego José Cubas Jordan, condenado en procedimiento abreviado por posesión y comercialización de drogas, en el marco del caso A Ultranza.
En el caso de Job Von Zastrow, que fue condenado por SD N° 1 del 2 de febrero de 2024 a 3 años de pena privativa de libertad, el juzgado penal de Ejecución estableció que el compurgamiento de su pena será el 22 de febrero de 2025 y, en tal sentido, la mitad de la misma ya la cumplió el 22 de agosto de 2023. Por esta razón, está habilitado para solicitar su libertad condicional desde el 22 de febrero de 2024, según el AI N° 55.
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A través de la misma SD N° 1, Diego Cubas fue condenado a 2 años y 6 meses de pena privativa de libertad, la cual compurgará íntegramente el próximo 15 de setiembre. En ese sentido, a través del AI N° 54 aclaró el Juzgado de Ejecución que Cubas ya cumplió la mitad de la pena el 15 de junio de 2023 y podía solicitar ya su libertad condicional en fecha 15 de noviembre de 2023.
La magistrada, como parte de las diligencias, fijó audiencias para Von Zastrow para el próximo 23 de abril a las 10:00 y a las 11:00, a modo de que el mismo tenga entrevistas por medios telemáticos con la psicóloga forense y la trabajadora social. En el caso de Diego Cubas, se fijó para el 25 de abril.
Para el caso de Von Zastrow, se ofició a la Penitenciaría de Emboscada “Padre Juan de la Vega”, mientras que en el caso de Diego Cubas, al penal de Concepción, a fin de que se informe en el plazo de 72 horas sobre el historial de conducta, concepto y dictámenes criminológicos relacionados a los condenados. También ordenó el traslado de ambos al Centro Nacional de Adicciones para que se le realice un examen toxicológico.
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Actividad de Diego Cubas, según el Ministerio Público
En la acusación presentada por el fiscal de Lucha contra el Narcotráfico Deny Yoon Pak, se señala que Diego Cubas en su carácter de piloto comercial de avión, estaba habilitado para volar aviones monomotores terrestres, multimotores terrestres, así como para realizar vuelos por instrumento. El condenado llevó a cabo el transporte de personas —integrantes del grupo ilícito—, repuestos de aeronaves
Cubas estuvo al servicio de la organización criminal, dirigida por el uruguayo prófugo Sebastián Enrique Marset Cabrera y el paraguayo procesado Miguel Ángel Insfrán Geleano, alias Tío Rico, principalmente como uno de los hombres de confianza de este último. Cubas en este contexto recibía instrucciones del prófugo Gilberto Esteban Sandoval Gamarra, quien le proveía a su vez de las aeronaves.
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Las investigaciones hechas por el Ministerio Público, la Senad y otros organismos internacionales en cooperación, señalan que Cubas utilizó varias aeronaves, pertenecientes al núcleo criminal, las cuales fueron identificadas con las matrículas: ZP-BEH, ZP-BNO, ZP-BQQ. Para los vuelos, los pilotos actuaban bajo la modalidad de declarar, en el plan de vuelo, una zona en la que funciona un aeródromo habilitado por la Dinac; pero, en realidad, volaban a otras zonas más, aprovechando la falta de control.
El 14 de marzo de 2021, Diego Cubas contribuyó con Gilberto Sandoval cuando este se encontraba en la zona de Lagerenza, del departamento de Alto Paraguay, para recibir cargas de clorhidrato de cocaína, para su posterior transbordo al establecimiento rural “San Agustín”, de Presidente Hayes, usado por la megaestructura criminal para el acopio de la mencionada droga.
En 2021, Diego Cubas además ayudó a Gilberto Sandoval para el disfrute de la suma de US$ 17.000, proveniente del tráfico internacional de cocaína, además de evadir al fisco. Cubas, a cambio de su contribución, obtuvo beneficios económicos que le permitieron comprar bienes, como una Toyota Fortuner plateada, matrícula BDX 519, por valor de US$ 22.000; y un Mitsubishi Lancer plateado, con matrícula AAAC 024.
Participación de Job Von Zastrow
Siempre según datos de la Fiscalía, el 19 de noviembre de 2018, Von Zastrow adquirió con ayuda de Vicente Ramón Leiva, la aeronave con matrícula ZP-BKT, de la marca Beechcraft, modelo B58, por valor de US$ 115.000. Luego, el 18 de diciembre de 2020, la vendió a Gilberto Sandoval, otra vez por medio de Vicente Leiva; pero, en el acto jurídico de compraventa, ante escribanía, se hicieron constar los datos del acusado José Enrique Gamarra, por valor de G. 560.000.000.
De la ganancia obtenida por la venta, Zastrow le pagó a Leiva la suma de G. 200.000.000, por la parte que le correspondía, mientras que el condenado usó su parte y el 28 de enero de 2021 compró la aeronave Beechcraft con matrícula ZP-BWN, por valor de US$ 120.000.
El 30 de agosto de 2021, Job Von Zastrow le vendió a Gilberto Sandoval, otra vez por medio de José Gamarra, el vehículo Toyota Hilux, con matrícula AABN606, por valor de US$ 45.000; y el 17 de septiembre de 2021, adquirió una camioneta Chevrolet Silverado, con matrícula AAIA 228, por valor de US$ 68.000.
Von Zastrow Masi se dedicó a proveer los medios de transportes necesarios a uno de los integrantes más relevantes de la organización, como la aeronave con matrícula ZP-BKT, la cual fue utilizada para trasladar a Sebastián Marset, Diego Marset, Mauro Garcia Troche, Reina Mercedes Duarte, Alberto Koube Ayala, Tadeo González, Alexis González, Irma Vergara, etc.