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El hato bovino en Paraguay se encuentra virtualmente estancado desde hace cinco años, con alternancia de leves disminuciones y escasos aumentos. Este año se esperaba un mejor crecimiento de la cantidad de ganado pero la diferencia es pequeña, porque la medición se hace con el registro de vacunación contra la fiebre aftosa, que no representa el 100%, sino entre 98% y 99%; además, este año se inmunizó casi un mes más tarde que el periodo anterior y el faenamiento hace diferencia.
Al día 9 de este mes se tiene el registro de vacunación de 13.413.512 ejemplares bovinos, contra 13.404.186 inmunizados contra la aftosa al cierre del 17 de marzo del 2023.
El hato bovino de Paraguay fue creciendo en forma sostenida desde antes del año 2000 hasta el 2014 y posteriormente empezó a sufrir un retroceso.
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Una explicación es que con el auge de las exportaciones de la carne, el aumento del hato alcanzó un techo en el bajo índice de marcación de terneros, agudizados por los imponderables climáticos, de inundaciones y sequías alternadas en momentos claves, por lo que empezó a bajar.
En el año 2014, la cantidad de bovino vacunados fue de 14.438.995, cifra que fue bajando en 2015, 2016, 2017 y quedando en 2018 en 13.462.995. Luego, en el año 2019, la cantidad de ganado inmunizados repuntó en 13.801.993 y en el 2020 volvió a subir levemente a 13.972.516; pero al año siguiente, en el 2021, la cifra de animales inmunizados bajó a 13.488.997; en el 2022 la cantidad subió a 13.510.527, pero en el 2023 volvió a bajar y quedó en 13.404.186. En el último periodo el registro fue de 13.413.512.
