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Un estudio retrospectivo realizado por Vigilancia Genómica del Laboratorio Central de Salud Pública confirmó la circulación de la subvariante EG.5 o Eris de Ómicron de covid-19, la cual porta mutaciones adicionales que potencian su tasa de transmisibilidad.
La Dra. Águeda Cabello, al frente de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, advierte sobre la coincidencia de la aparición de esta subvariante de Ómicron con un reciente incremento en los casos de covid-19, especialmente marcado desde finales de noviembre.
“Podríamos estar presenciando la causa de un continuo registro de casos durante dos o tres meses más. Por este motivo, enfatizamos en la urgencia de la vacunación, principalmente en individuos mayores de 60 años y en aquellos con factores de riesgo, con el fin de prevenir situaciones de gravedad o incluso la mortalidad”, enfatiza la Dra. Cabello. Hace hincapié en que los brotes más significativos están aconteciendo en Asunción y Central, siendo que los casos graves de covid-19 suelen presentarse en personas que no han recibido la vacuna.
Los datos de la Vigilancia Centinela de IRAG (Infección respiratoria aguda grave) señalan que del total de los 765 hospitalizados asociados a SARS-COV-2 (Semana Epidemiológica 1 a 52-2023), únicamente 11 (1,4%) contaban con la dosis anual de la vacuna covid-19.
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Es crucial entender que la vacunación anticovid reduce notoriamente el riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad, incluyendo la hospitalización y la mortalidad. Sin embargo, se debe considerar que cualquier incremento abrupto en los casos de covid-19, especialmente durante un periodo epidémico de dengue, podría llevar al colapso de los sistemas de atención en salud.
¿Implica mayor gravedad esta nueva subvariante de Ómicron?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que no se han identificado cambios en la severidad de los casos relacionados con la subvariante EG.5 de Ómicron, en comparación con otras subvariantes de Ómicron que han estado presentes desde fines de 2021. Los perfiles clínicos de EG.5 se alinean con lo ya conocido de otras subvariantes de Ómicron. Los síntomas habituales de la COVID-19 incluyen fiebre, tos y agotamiento, sumados a secreciones nasales, dolor de cabeza o muscular, manifestándose en formas similares a un resfrío, gripe o neumonía.
Recomendaciones en estado de alerta
Se enfatiza en la importancia del uso continuo de mascarillas para todas aquellas personas que experimenten síntomas respiratorios, sin importar su condición de vacunación o diagnóstico por testeo, conforme a las pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Instamos al uso voluntario de mascarillas en personas consideradas vulnerables, como las de más de 65 años, embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y personas con inmunodeficiencias, particularmente en espacios cerrados o mal ventilados.
En presencia de síntomas, debe acudirse al centro de salud más próximo y mantener el uso correcto de mascarillas para limitar posibles contagios.
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Recordamos la persistencia en la adopción de medidas preventivas contra el COVID-19 y otros agentes infecciosos respiratorios:
- Lavado de manos frecuente con agua y jabón, o bien el uso de soluciones hidroalcohólicas al 70%.
- Ventilación adecuada de espacios cerrados (por lo menos de 10 minutos cada hora).
- Limpieza y desinfección constante en superficies de alto contacto.
“Urgimos a la comunidad a que acuda a la vacunación anticovid, especialmente a aquellos en grupos de riesgo, para evadir consecuencias severas. Las vacunas suministran protección contra las variantes del virus, incluida la nueva subvariante Ómicron EG.5.”, refiere el MSPBS
Para encontrar vacunatorios disponibles: https://pai.mspbs.gov.py/centro-de-vacunacion/.