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Los registros oficiales de la Cámara de Diputados señalan que el 16 de agosto de 2023, la joven Silvana Jazmín Busto Adorno ingresó como funcionaria en carácter de contratada para trabajar en la citada sede legislativa.
Silvana Jazmín es hija del diputado por el departamento de Alto Paraguay, José Domingo “Mino” Adorno (ANR-cartista), y accedió a este cargo público con 23 años y ningún título universitario en su haber, según los registros del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
En la planilla de funcionarios de la Cámara se lee que la misma fue contratada como “Asesora”, con un sueldo de G. 4.250.000. Un salario que casi llega al doble de lo que representa el sueldo mínimo establecido legalmente.
El propio diputado, muy cuestionado en su comunidad e investigado varias veces en su época de gobernador, compartió fotografías en sus redes sociales en las que se le puede ver a su hija con él, estando en las oficinas de la Cámara de Diputados.
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Suman los casos de familiares de políticos en el Congreso
De aquel primer escándalo con Alejandro de Jesús Ovelar, hijo del presidente del Senado, Silvio “Beto” Ovelar, contratado en la Cámara de Diputados -terminó renunciando- pasando por Montserrat Alliana, la hija del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, ubicada en Diputados con un sueldo de G. 18.000.000, cada día hay nuevos casos de posible nepotismo.
Nuestro diario publicó ayer los casos que involucran a los diputados Cleto Giménez (PLRA-A) y Jatar Fernández (ANR-HC), quienes también ubicaron a parientes en la Cámara.
En todos ellos, hay dos elementos que coinciden casi con certeza: Ninguno hizo concurso público para acceder a los cargos, pero ganan un buen sueldo.
Hijo de Ovelar, en la Contraloría
Otro que logró reubicarse con este Gobierno es el hijo de la senadora Blanca Ovelar (ANR). Se llama Rafael Augusto Duarte Ovelar, de unos 30 años, y ya había ingresado a la función pública en 2013, específicamente, en la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Ahora aparece en la Contraloría General de la República (CGR).
Los registros oficiales indican que Duarte Ovelar trabajó hasta el 2017 como funcionario permanente en la Corte.
Ahora aparece nuevamente como funcionario pero en la CGR, en la categoría de contratado, percibiendo un sueldo de G. 3.000.000
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Clanes familiares que cuestan caro al Estado
Los políticos que hicieron del Estado paraguayo una agencia de empleo para sus parientes cercanos y lejanos tienen un millonario costo para los contribuyentes paraguayos.
Como ejemplos mínimos, podemos mencionar el caso del senador cartista Silvio “Beto” Ovelar, cuya familia, entre hermanos, sobrinos, exesposa, esposa y demás, ubicados en la función pública, cuesta mantener G. 3.945 millones al año.
Después está el clan del vicepresidente de la República, Pedro Alliana, que tiene a sus familiares directos en diferentes instituciones, con un costo total de 2.412 millones al año al erario público.
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Latorre sigue sin dar explicaciones
El presidente de la Cámara de Diputados, el cartista Raúl Latorre, hasta ahora no se ha pronunciado sobre los escandalosos nombramientos de parientes directos de sus colegas e incluso de senadores, que se dan en su gestión en la Cámara de Diputados.
Ayer fue otro día en que los periodistas designados para la cobertura en el Congreso Nacional esperaron sin éxitos tener alguna respuesta de Latorre.
En cambio, desde su oficina, se dio a conocer un comunicado en donde se mencionan algunas bondades de su gestión.
Reducción de gastos
Según el informe dado a conocer en la víspera, la gestión de Raúl Latorre redujo un 11% la cantidad de funcionarios contratados lo que le valió, supuestamente, un ahorro de G. 1.988 millones en el presupuesto anual de la institución.
Sin embargo, el escrito no muestra documentos que respalden estos ahorros.
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El informe señala que, al iniciar el periodo del actual mandato de Latorre, se hizo el “cambio de funcionarios contratados que cumplen funciones de confianza”, suprimiendo, supuestamente, 346 contratos.
En contrapartida, se sumaron 283 contratos nuevos con la gestión de Latorre, lo que supone el 11% menos mencionado, comparando ambas cifras de contratados.