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Miles de peces muertos flotan a lo largo de 2 kilómetros, agua abajo del arroyo Ñeembucú. Los ambientalistas califican el hecho como un crimen ecológico y aguardan que las autoridades busquen una solución inmediata al problema.
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Desde antes del inicio de la construcción de la Defensa Costera de Pilar, muchos ambientalistas defensores de los humedales de Ñeembucú habían pronosticado lo que ocurriría en caso de que se represe el arroyo y se convierta en un reservorio. “El arroyo Ñeembucú agoniza” fueron algunos términos más duros utilizados en aquella ocasión.
Mauricio Acosta, miembro de la Unión de Organizaciones Ciudadanos de Ñeembucú (UOCÑ), calificó de un desastre ecológico lo que está sucediendo en el arroyo Ñeembucú.
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“Estamos viendo esta mortandad de peces después de que se haya hecho un desagüe cloacal o residual que tiene otros elementos químicos, incluso de alguna planta industrial cercana. Si los peces mueren, quiere decir que el agua está contaminada”, expresó.
Afirmó que agua arriba no se produce la muerte de los peces. ”Resulta que con la represa del arroyo se produce muchas materias orgánicas. Muchos nutrientes hacen que el oxígeno no sea suficiente para los peces. Hay una putrefacción total en el arroyo, hay un olor desagradable, ya se había anunciado antes que, en vez de tener un reservorio de aguas limpias, íbamos a tener un reservorio de aguas cloacales” indicó.
Recordó que, antes del inicio de las obras, los expertos en medioambiente ya habían advertido que esto iba a suceder. “Andrés Contreras, Carolina Fosatti, Jorge Ocampos y Gustavo Fornerón ya habían advertido que esto iba a suceder sobre el mal manejo de la cuenca y los humedales del Ñeembucú”señaló.
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Mauricio Acosta dijo que algo está fallando en la construcción de la defensa costera. “Aquí no se ha respetado el estudio de impacto ambiental. Se está cometiendo un desastre ecológico”, precisó.
Verificación
En la tarde de este sábado llegaron los técnicos de Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para verificar la gravedad del hecho. Levantaron muestras de aguas para el análisis y restos de peces muertos para su posterior estudio en el laboratorio.
El director de pesca del Mades, Adán Leguizamón, indicó que la mortandad de peces obedece a la falta de oxígeno. No descartó que también pudo haber sido por contaminación. “Estamos tomando muestras para el análisis y verificar a qué obedece esta mortandad de peces”, indicó.
“Al revisar los peces muertos, la visera no tienen ninguna reacción a algun producto químico. Vamos a enviar a laboratorio para hacer los análisis para descartar si hay presencia de químicos o no” señaló.
Agregó que tampoco pueden descartar ni afirmar que la mortandad de peces se haya producido por contaminación de algunas sustancias químicas.
Residuos cloacales sin tratamientos de la Essap
A su turno, el director departamental del Mades, Javier Encina, indicó que el arroyo Ñeembucú recibe muchos sedimentos y residuos cloacales desperdiciados por Essap.
“El manejo del agua del arroyo Ñeembucú siempre fue una preocupación. Al represar el arroyo es muy delicado y muy difícil el manejo de esa situación. Hay que tener en cuenta la materia orgánica que se incorpora al arroyo. Seguimos con la empresa sanitaria (Essap) que siempre tiene pérdidas de desechos cloacales y va directo al arroyo Ñeembucú. Eso incorpora mucha materia orgánica y produce mucha demanda de oxígeno para poder descomponer esa materia orgánica” explicó.