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En el escrito de tutela jurisdiccional a favor de Gregorio “Papo” Morales , realizada bajo patrocinio del abogado Osvaldo Arrúa, se argumenta que el mismo se encuentra aquejado de serios problemas de salud y que su vida corre peligro, debido a que el recinto penitenciario no es adecuado para su tratamiento.
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A través de dicha presentación, se solicita la intervención del juzgado de ejecución penal, en el sentido de otorgar una medida menos gravosa a Morales, en salvaguarda de sus derechos humanos supuestamente violados.
Ante de resolver la cuestión, la jueza penal de ejecución Sandra Kirchhofer solicitó informes sobre el estado de salud de Morales así como el estado del juicio oral y público que afronta por el asesinato de Robert Fabián Marín.
El informe remitido por el Dr. Rosalino Pinto, médico forense de la Corte Suprema de Justicia dice lo siguiente: “paciente Gregorio Ramón Morales Macchi es un adulto portador de enfermedad de Parkinson, en tratamiento. Con infección respiratoria para la cual recibe antibióticos y antiinflamatorios. Con fiebre en este momento del examen, medicado por personal de Sanidad con Dipirona. Con afección de salud mental, cuyo diagnóstico no precisa, pero para la cual recibe medicaciones psiquiátricas indicados por facultativos. Adicto a drogas de abuso (cocaina). Se encuentra estabilizado clinicamente en este momento del examen”.
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Enfermedades de Gregorio “Papo” Morales, bajo control
La petición de la defensa contó con la oposición del Ministerio Público, que argumentó que no existe elemento de convicción que demuestre que su estado de salud es grave y que exista riesgo para su salud. En ese sentido, precisa que la documentación obrante en el expediente demuestra que tiene mal de Parkinson y adicción a la cocaína y que está en tratamiento.
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“Analizados los diagnósticos médicos y el historial de salud obrante en autos, se tiene que la persona condenada presenta patologías de base que se encuentran bajo tratamiento, por lo que el condenado no reúne las condiciones para la admisibilidad de la prisión domiciliaria, por no reunir las condiciones establecidas en las normas legales”, sostuvo el Ministerio Público.
La magistrada concluye que la documentación obrante en el expediente revela que Morales recibe tratamiento para las enfermedades que padece en su lugar de reclusión e incluso ha sido internado cuando la situación lo ameritó. Asimismo, destaca que Morales se encuentra clínicamente estabilizado y no existen razones para disponer una medida distinta de la que tiene actualmente.
“Este Juzgado tampoco puede ignorar él mismo ha recibido asistencia médica necesaria en su lugar de reclusión, incluso ha sido internado en caso de urgencia por disposición del órgano jurisdiccional, por lo que se considera que no se han violados derechos y garantías consagrados en la Constitución Nacional, el derecho internacional, la legislación ordinaria y las disposiciones reglamentarias del sistema penitenciario”, concluye la magistrada al fundamentar el rechazo de la tutela jurisdiccional.
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Juicio por asesinato de Robert Fabián Marín prosigue este lunes
Para este lunes 6 está prevista la continuidad del juicio oral y público a Gregorio Papo” Morales y su novia Cynthia Ramona Ojeda Burgos, por el crimen de Robert Marín. El fiscal Hernán Galeano acusó a Morales por homicidio doloso y a Ojeda por omisión de auxilio, omisión de dar aviso de un hecho punible y frustración de la persecución y ejecución penal.
Robert Marín, de 23 años, fue asesinado de cuatro disparos en la noche del 23 de noviembre de 2020, en una calle del barrio San Pablo, a la salida de un local nocturno. El joven había sido citado en el lugar por la exmodelo Cynthia Ojeda, pero una vez en el lugar, Robert fue abordado por el novio de la chica, Papo.
Según la acusación, Morales subió a la parte trasera del automóvil y efectuó los disparos contra el joven.
Tras el homicidio, Papo Morales y Cynthia subieron a una camioneta de la marca Toyota tipo Fortuner de color blanco y se dieron a la fuga con dirección a la casa de la madre de la hoy coacusada, en la ciudad de Lambaré, de donde a la madrugada se dirigieron al motel “Champagne” de Itá Enramada, a tres cuadras de la avenida Perón, donde ambos fueron capturados al mediodía del 24 de noviembre de 2020.
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Este juicio está a cargo del Tribunal de Sentencia integrado por Federico Rojas (presidente), Fabián Escobar y Juan Pablo Mendoza y también participa como querellante la abogada Edelira Insemblante Álvarez, representante del padre del joven fallecido, Robert Marín.