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El paciente oncológico vuelve a tener esperanza al ser el nuevo director del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) un referente del sector privado, explicó Juan Cabrera de la fundación Las Elegidas. “El compromiso se renueva y nosotros depositamos en él nuestra esperanza al igual que todos los pacientes, aunque nos mantendremos siempre vigilantes”, expresó.
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Los problemas del Incan se resumen en la falta de medicamentos y la avería de los equipos de diagnósticos, indicó. “A todo esto se suma la falta de la firma de convenio con los centros que puedan suplir la falta de aparatos para que los pacientes realicen sus estudio; esto se paralizó porque se espera la llegada de nuevas autoridades”, manifestó.
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Ahora los pacientes gastan G. 1.800.000 para realizar sus tratamientos oncológicos, indicó. Añadió que el costo varía dependiendo de la periodicidad en que deben hacerse sus tratamientos. “Ahora están en falta el cisplatino, el bleomicina, el carboplatino, el leuplolide, el pembrolizumab, que al estar en falta se corta el proceso de tratamiento de los pacientes, que necesitan de estos fármacos en tiempo y forma”, manifestó Cabrera.
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Mencionó que hoy se volvió a entregar el fármaco leucovorina, que estuvo en falta por más de dos meses, lo que representa el corte del tratamiento oncológico y se recienta el tratamiento oncológico. El anastrozol, que es un tratamiento para quimioterapia oral, está en falta desde hace tres meses.
Aparatos sin funcionamiento
Recordó que varios aparatos de imágenes están averiados. “El ecógrafo vaginal es un sueño porque no se tiene en el Incan, el ecógrafo para la ecografía mamaria está en falta hace más de un mes; dijeron que se descompuso y que no hay solución, y que se debe conseguir uno nuevo”, explicó Cabrera.
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En cuanto a los estudios de Resonancia Magnética y de Pet Scan, no se encuentran disponibles en el Incan. Los pacientes se encuentran a la espera de la firma de convenios porque la realización de estos estudios es costosa. El Pet Scan en el sector privado tiene un costo de G. 12.000.000, que en la mayoría de los casos no tienen los pacientes porque son de escasos recursos económicos.