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“Todo cultivo debe contar con un suelo fértil para lograr un buen desarrollo, y el sector forestal no está exento de esta regla, por lo que hemos desarrollado un módulo teórico-práctico sobre manejo de suelos forestales, que es uno de los tantos que estamos organizando, junto con la Fecoprod, la GIZ y la Cooperativa Volendam, que fue dictado por el Ing. Agr. Gabriel Báez Gini, del cual participaron personal, técnicos, prestadores de servicios y profesionales de empresas de diversos puntos del país”, explicó Weichselberger.
La planta no debe quedar sin combustible
“Estamos tratando de desarrollar lo que es el monitoreo de suelos como algo fundamental, ya que las plantaciones forestales se establecen por varios años (5 a 12 años). Recordemos que no es que se planta el arbolito y después venís para la cosecha. Están las tareas silviculturales (raleos y limpiezas), hay que observar el suelo, porque al final, el suelo es como el tanque de combustible de las plantas, entonces, si nos vamos quedando sin combustible, eso va a repercutir en las proyecciones de crecimiento y en resultados económicos”.
Cómo se corrige
El ingeniero enfatizó en que muchos proyectos forestales se realizan sin muchos estudios y planificación. “Si él árbol queda sin nutrientes, se pueden tomar medidas silviculturales con raleos o reducción de número de árboles, o sino, volver a hacer corrección o fertilización del suelo. Porque debemos ser conscientes de que si tenemos un sistema silvopastoril (ganado pastoreando dentro de los bosques), debemos devolverle al suelo lo que le estamos quitando”, explicó.
Aluminio, un problema
El ingeniero Norbert confirmó que uno de los principales problemas que han identificado en los cultivos forestales es la presencia de aluminio a causa de los suelos ácidos, que limitan el desarrollo de las raíces por intoxicación y porque no les deja absorber otros nutrientes. No obstante, realizando un buen análisis de suelo cada 2 a 3 años, se pueden llevar adelante las correcciones sin necesariamente entrar en fertilización.
Calicata y profundidad
El ingeniero agrónomo Gabriel Báez Gini enfatizó que un punto crucial dentro de un proyecto forestal, sea antes de su instalación o ya instalado, es la realización de un muestreo de suelo y conocer la profundidad efectiva del suelo. “Debemos conocer si las raíces de nuestro árbol tendrán limitaciones de crecimiento en profundidad, sea por rocas, por agua o por elementos químicos, por tanto debemos identificar esa profundidad, para luego realizar los muestreos; si hablamos de un suelo con limitaciones deberíamos tener una profundidad mínima de observación de un metro, si son suelos que fueron utilizados para cultivos agrícolas o pasturas, recomendamos hacer muestreos en profundidad de 60 centímetros”.