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Un seminario nacional sobre “Protección de niñas, niños y adolescentes en el ámbito educativo”, se realizó hoy a instancias del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), dirigido a directores, supervisores y técnicos.
De la actividad también participaron representantes de la Senad y el Ministerio de la Niñez y Adolescencia (Minna), ya que se habló de consumo de sustancias psicoactivas entre alumnos, de salud mental y de seguridad.
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Al momento de hablar, muchos de los docentes participantes manifestaron preocupación respecto a la responsabilidad que les atribuyen en la detección y atención de estudiantes con problemas de adicción o de salud mental.
“Los docentes tenemos una mochila muy pesada, que ni la familia tiene. Las maestras tienen una cruz y los supervisores también. Nos volvimos psicólogos, psiquiatras, policías y Codeni”, reclamó una maestra.
Docentes afirman que padres deslindan responsabilidades
Otra educadora manifestó que los seminarios organizados por MEC no lograrán que todos se involucren y agregó que los padres “deslindan responsabilidades”.
Rosa Saldívar, titular de la Dirección General de Reducción de la demanda de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), destacó el rol del maestro, que incide en la conducta del alumno.
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Saldívar resaltó la importancia de que los docentes conozcan sobre el uso de drogas y cuál es el efecto de cada sustancia. “El docente no es policía ni terapeuta. El maestro puede identificar un problema y luego tiene la obligación de comunicar si existe”, expresó.
Al identificar un alumno con síntomas de posible uso de drogas, la profesional dijo que el maestro debe comunicarlo a un equipo docente que debería “entrevistar” a la familia del joven.
Rol del docente es relevante para detectar alteraciones conductuales en alumnos
Destacó que primero se debe dialogar sobre lo que sucede con el alumno, su cambio de conducta y el posible uso de sustancias psicoactivas, como alcohol, marihuana, cocaína o crack.
“El docente no va a llevar el tratamiento ni tampoco va a incautar drogas en el lugar donde se vende; sin embargo, puede decir que algo está pasando. Se convierte en una persona significativa, pero no es policía ni terapeuta”, dijo Saldívar.
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El director del Centro Nacional de Adicciones, doctor Manuel Fresco, señaló entretanto que los docentes deberían estar capacitados para entender que ciertas alteraciones conductuales de sus alumnos podrían ser síntomas de un trastorno mental o la posibilidad que esté consumiendo drogas.
La idea es que el docente tenga, en su formación, las competencias necesarias para actuar de la mejor manera cuando detecte que su alumno tenga síntomas de estar consumiendo drogas. “Sabemos que no es una cuestión fácil. Esto no es parte normal de la formación de un docente”, expresó Fresco.