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Los dolores pueden presentarse en distintas partes del cuerpo y muchas personas consideran normal comprar medicamentos de venta libre en las farmacias para ir tratando esta experiencia sensorial; sin embargo, hay casos en que las molestias pueden extenderse por mucho tiempo y también pueden ser originadas por otras causas o patologías.
Al respecto, el doctor Roque Goitea explicó que el dolor puede presentarse de forma aguda desde su inicio hasta unos 15 días posteriores; sin embargo, cuando esta condición ya supera los tres meses de duración se cataloga el caso como dolor crónico.
Según detalló el médico, los pacientes acuden a los consultorios ante algún tipo de dolor o molestia, ya que esto es un síntoma o una alarma de que “algo no está bien”, y si existe una extensión del caso, las personas ya se ven afectadas en sus actividades diarias y también sociales, sin descartar que incluso pueda afectar gravemente a la salud mental hasta derivar en casos de autoeliminación por un sufrimiento constante.
“Al comienzo, el dolor es un síntoma, pero para el paciente se vuelve una enfermedad por todo lo que le afecta; no puede hacer su vida social, también afecta en lo psicológico, lo nutricional. Hay pacientes que no pueden dormir o comer ante dolores incapacitantes”, detalló.
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Dolor crónico: ¿cuál es su tratamiento?
Para el tratamiento de los dolores, incluyendo el crónico, “no existe una receta mágica”, lamenta el doctor; sin embargo, fue detallando cómo pueden ser tratados médicamente los pacientes que claramente tienen una expectativa muy alta de retornar a su estado natural y a las actividades que realizaban previamente.
El tratamiento para el dolor crónico debe ser “multimodal”; es decir, debe ser tratado por áreas y distintos profesionales deben participar en todo este proceso de recuperación que abarca desde lo médico y psicológico hasta lo nutricional, resaltó Goitea.
Asimismo, también enfatizó que cuando un paciente va recuperándose y sintiéndose mejor suele dejar de seguir las indicaciones médicas, como el fortalecimiento muscular, abandonando así su tratamiento “por la mitad” y, a la larga, agravando aún más su condición física.
“El dolor es subjetivo y lo tratamos de llevar a la objetividad, por eso se le dice a un paciente que dé un número del 1 al 10 sobre cuánto le duele; uno puede decir 3 y otro 10. La cronicidad en un cuadro nunca es buena y mientras más tiempo pasa hay más cosas por tratar”, señaló el doctor durante su visita a los estudios de ABC Cardinal.
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