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La presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Margarette Macaulay, visitó por primera vez al Paraguay la semana pasada, para monitorear la situación en cuanto los derechos humanos de las personas afrodescendientes. Adelantó que el Estado recibirá recomendaciones de la CIDH.
“Definitivamente vamos a hacer recomendaciones después del monitoreo, pero primero tenemos que colectar los datos, analizarlos, revisar la información y luego siempre se escribe un informe. Obviamente siempre se hacen recomendaciones porque ningún país es perfecto”, señaló en entrevista con ABC, la presidenta de la CIDH.
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“Esta es la primera vez que hacemos una visita a Paraguay y realmente es valioso que nos hayan dado la bienvenida, que nos hayan recibido en Paraguay, con reuniones de alto nivel, reuniones con instituciones de Derechos Humanos en Paraguay, y estamos muy felices con la visita”, añadió la alta representante.
Al preguntarle, en una escala del 1 al 5 siendo 5 excelente, cuál es el nivel de cumplimiento del Estado paraguayo con los compromisos asumidos ante la CIDH, Macaulay señaló: “el Paraguay ratificó la Convención Interamericana de Derechos Humanos y tiene la obligación, como todos los Estados miembro, de cumplir con los Derechos Humanos de todos los ciudadanos”.
Nivel de cumplimiento en Derechos Humanos, de 3,5 para abajo
“Para ser justos, como estamos aquí por las personas afrodescendientes, diría que Paraguay tiene un nivel de cumplimiento de 3,5 a 4 porque no hay datos, o hay pocos datos que el Estado nos puede proporcionar, por ejemplo, de cuántas personas afrodescendientes residen en Paraguay. Esa falla que hace que no todos puedan gozar de los mismos derechos”.
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En cuanto a los pueblos originarios, Macaulay afirmó que es la misma situación, “entonces, ese 3,5% quizás tendría que bajar un poco si sumamos a los pueblos indígenas”.
“Cuando hablamos del porcentaje de estos dos grupos vulnerables, hablamos de 3,5% porque hay muy pocos casos que se presentan en la Comisión de Paraguay. Y eso puede ser por dos motivos, que no hay muchos casos de violaciones de derechos humanos a estos grupos, o porque no hay una búsqueda activa de estos grupos de cumplimiento de sus derechos humanos”, añadió.
Estado paraguayo no cumple con indígenas
Hace 12 años, el Estado paraguayo firmó un acuerdo amistoso con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)comprometiéndose a mejorar las condiciones de vida de los Kelyenmagategma, comunidad indígena del pueblo Enxet apostada en la Aldea Karaja Vuelta, en Presidente Hayes.
Entre otros puntos, el compromiso incluía un camino de todo tiempo, viviendas, más aulas y un sistema de distribución de agua potable. El gobierno colorado, primero de Horacio Cartes y luego de Mario Abdo Benítez, no cumplió hasta este año con ninguno de esos compromisos.
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Inclusive, en épocas de inundación, la comunidad queda aislada y su única forma de entrada y salida pase a ser a través del río Paraguay, en un viaje en barco que lleva 5 a 6 horas hasta Concepción.
Así mismo, el Estado paraguayo no cumple condenas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que le obligan a mejorar las condiciones de vida de otras comunidades del Pueblo Enxet en Presidente Hayes, entre las que se encuentran los Yakey Axa, Xákmok Káser y Sawhoyamaxa. Son casos de 2005 en adelante, pero los indígenas siguen viviendo en situación lamentable.