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Hoy se llevó a cabo una reunión entre el director financiero del Instituto de Previsión Social (IPS), José Luis Urizar, y representantes de sanatorios privados que buscaban respuestas en torno a las millonarias deudas que tiene la previsional con distintos centros médicos.
Al respecto, el Dr. Julio Aldama -del sanatorio San Sebastián- explicó que la previsional tiene deudas acumuladas en licitaciones previas e incluso en la que está en curso actualmente, “sin haber cobrado nada” en la firma que representa.
Incluso sostuvo que el monto de las deudas sobrepasan los G. 25.000 millones mediante la recepción de pacientes asegurados que no podían llegar a ser atendidos en las distintas dependencias de la previsional por la falta de camas.
“Es una deuda sideral para nosotros y esa es la preocupación nuestra; una preocupación grande de todos los sanatorios y que somos prestadores de servicios del IPS”, sostuvo el doctor.
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IPS no pagó ni el 20% de lo facturado
Por su parte, la licenciada Isabel Chaparro -del sanatorio Americano- indicó que hasta ahora cobraron dos facturas -de un monto adjudicado por más de G. 4.000 millones- y estas solamente alcanzan entre el 15 a 18% de lo facturado por los distintos servicios que habían prestado al IPS.
En referencia al plan de pago que ofrecen desde la previsional, Chaparro sostuvo que es “peor nada”, pero sí aseveró que la morosidad los “asfixia”.
“Nosotros, aparte de ser prestadores de servicio, también somos socios en el aporte obrero patronal, porque nuestro personal está asegurado por el Instituto de Previsión Social. En el caso de mi empresa la promesa de pago es cada vez que haya flujo de caja, 500 millones de guaraníes mensuales. La morosidad con el Estado es una situación crónica que nosotros conocemos”, explicó.
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Aldama afirmó que siempre hubo morosidad en IPS, pero que la relación con el proveedor se deterioró. “Cada vez es peor, no te atienden, son indolentes, enajenados a tu realidad, entonces eso agudiza aún más, porque uno se siente que es hasta manoseado y maltratado”, aseveró.
Internación para asegurados de IPS por G. 25.000 millones
Estas empresas son algunas de las cinco que en agosto de 2022 fueron adjudicadas en una licitación por G. 25.200 millones para “contratación de servicios médicos tercerizados, en hospitales de Asunción y Gran Asunción para asegurados del IPS”. Son acuerdos por 12 meses. Solamente por estos contratos, el IPS debe más de G. 23.561 millones.
Según Contrataciones Públicas, Aldama & Hijos tiene contrato por G. 7.560 millones y aún no cobró nada. Docto SRL tiene acuerdo por G. 3.780 millones, ya cobró G. 318 millones. Con Grupo Guide Sa el contrato es por G. 5.040 millones, de los que no percibió nada. Con Sanatorio Británico el servicio es por G. 5.040 millones y cobró G. 320 millones. Con San Lucas SA el trato es por G. 3.780 millones, de los que recibió G. 1.001 millones.
Asegurados de IPS sufren falencias de siempre
Miembros de la Unión de Jubilados y Pensionados del IPS y el Centro de Jubilados de Capiatá protestaron esta mañana frente a la Caja Central contra el despilfarro de dinero y el servicio médico muy deficitario en el ente. Afirmaron que seguirán protestando todos los martes, hasta tener una respuesta.
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“Protestamos contra el despilfarro. La denuncia de la licitación por US$ 67 millones para lavar y planchar ropa (...) Y otras reivindicaciones, como por ejemplo, a pesar de los US$ 200 millones de préstamo (para pagar a proveedores), todavía seguimos sufriendo los faltantes de medicamentos, de atención, de estudios, de cirugía programada y un montón de falencias del IPS”, dijo Alberto Gómez, uno de los manifestantes.
“O sea que ese volumen gigantesco de dinero, no sabemos dónde estará porque los problemas persisten. Por ese motivo estamos acá, a pedir explicación de porqué la dilapidación de nuestro dinero de manera salvaje, grosera”, agregó Gómez.
“Queríamos hablar con la gente del Consejo de Administración, pero no están. Y vamos a volver todos los martes a manifestarnos hasta que nos reciban y sepamos qué es lo que está pasando dentro del IPS (...) Es una grosería. Nos sentimos groseramente usados y nadie dice nada, nadie da la cara”, señaló también el asegurado.