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La población de Pozo Hondo orilla las tres mil personas. La mayoría se dedica al trabajo ocasional en establecimientos ganaderos o bien a la cría de ganado caprino.
En los últimos años, la producción de miel se convirtió en una alternativa atractiva para las mujeres y los jóvenes. Aquí el trabajo remunerado es escaso y la apicultura es una opción de renta.
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El nivel socio-cultural de los pobladores es bajísimo, resultado en buena parte al aislamiento y el abandono en que viven. Basta con mencionar que la energía eléctrica llegó recién en el año 2021.
Ahora se aguarda con expectativa el asfaltado de la Picada 500, que permitirá la unión de Mcal. Estigarribia con el puente sobre el río Pilcomayo, en Pozo Hondo.
Mientras duren los trabajo los beneficios económicos llegarán en mayor o menor medida para todos, pero una vez que termine el asfaltado todo volverá a ser igual con la miseria a cuestas.
Oportunidad para salir de la miseria
De la miseria no se puede hablar exclusivamente en términos económicos, sino también sociales y culturales.
La Municipalidad de Mcal. Estigarribia, en primer lugar, es la responsable de preparar a la comunidad de Pozo Hondo para los tiempos que se vienen.
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La población debe recibir asistencia, debe organizarse y sobre todo se debe trabajar con ella para mejorar sus condiciones de vida.
A modo de ejemplo se puede mencionar el trabajo que viene realizando el Ministerio de Agricultura asesorando a los apicultores.
El municipio puede gestionar que el apoyo del MAG se extienda a los productores caprinos. Mejorar la genética es el camino para una mayor producción.
Otro ejemplo: instalación de bibliotecas en el colegio local y actividades culturales fomentadas desde el mismo Ministerio de Educación.
Pozo Hondo es una de las pocas oportunidades que tenemos como nación para preparar a una comunidad a mejorar su futuro. No perdamos esta ocasión para sacarlos de la miseria.