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Comer demás en Semana Santa es casi inevitable; algún exceso siempre hay, es por eso que es importante realizar una desintoxicación posterior o iniciar una dieta liviana, para que el organismo se recupere. El nutricionista Pablo Zena recomienda iniciar con las medidas el domingo.
“Para amanecer bien el lunes, la recomendación es implementar ya el domingo de tarde; de esta manera se amanece con el estómago más ligero”, especifica Zena.
Se puede iniciar con la ingesta de frutas, verduras y jugos verdes; de esta manera el organismo se prepara para volver a una alimentación equilibrada.
Ingredientes para jugo verde
- Apio.
- Limón Tahití.
- Jengibre.
- Cúrcuma.
- Edulcorante.
“También se pude aprovechar para incorporar una fruta dentro del licuado, como una manzana verde”, indica el nutricionista.
Aumentar el consumo de líquido para eliminar toxinas
Pablo Zena comenta que lo ideal es tomar, por lo menos, 2 litros de agua por día; sin embargo existen muchas personas que no toleran ingerir agua, por lo que se recomienda algunos “trucos”.
Al agua se le puede agregar gotitas o rodajas de limón o naranja; un saquito de té y enfriar; trocitos de piña o pepino; cáscara de naranja o limón; hoja de menta.
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Carbohidratos y grasas saturadas
El exceso alimenticio se produce en esta época del año, especialmente por la cantidad de carbohidratos y grasas saturadas que se ingiere, indica el profesional de la nutrición.
“En estos días nuestros alimentos principales son la chipa, la sopa, el chipa guasu y los chocolates; una alimentación muy alta en carbohidratos y grasas saturadas”, especifica.
Teniendo en cuenta que nuestro organismo no está acostumbrado a comer de esa manera todos los días, se puede experimentar problemas estomacales; es por eso que se recomienda retomar una alimentación saludable, con el objetivo de hacer pasar los malestares estomacales, manifiesta Zena.
Adecuar horario de comidas desde el lunes
Otro de los factores importantes es volver a adecuar los horarios de las comidas, con intervalos de tiempo de 2 a 3 horas entre comidas para comenzar a entrenar de nuevo al aparato digestivo.
Las comidas principales son el desayuno, la mediamañana, almuerzo, mediatarde y cena. “Lo ideal sería cumplir con todos los nutrientes necesarios en cada comida”.
Para el almuerzo y la cena, recomienda una buena porción de carne magra, atún, lechuga, repollo, acompañados de carbohidratos complejos como el arroz, fideo, papa o batata; también podría ser choclo o harina de maíz y complementar el consumo con ensaladas frescas.
“Todo lo que se de color verde, para la ensalada, será de consumo libre, como lechuga, brócoli, coliflor, espárrago, acelga, que se pueden acompañar con tomate, zanahoria, cebolla o remolacha” ejemplifica.
Para el desayuno, recomienda elegir lácteos, para el aporte de proteínas. Se puede optar por leche descremada con edulcorante, acompañado de fibras, como pan integral con jamón y queso, para un desayuno completo.
Para la mediamañana se pude incorporar frutas que ayuden a que la digestión sea más ligera, como la piña, mamón, naranja, manzana roja o verde, acompañados por un yogur descremado o una barrita de cereal. “Esto se puede repetir en la merienda” indica.
Finalmente, Pablo Zena, nutricionista deportivo, recuerda que las comidas también “tienen horario”. Desayuno de 06:00 a 08:00; mediamañana de 09:00 a 11:00; almuerzo de 12:00 a 14:00; merienda de 17:00 a 19:00 y cena de 20:00 a 22:00.