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Con el voto en mayoría de los ministros María Carolina Llanes y Luis María Benítez Riera, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia declaró inadmisibles los recursos de casación planteados por la defensa de Flora Irene Giménez Cáceres, ama de llaves condenada a 7 años de prisión por el hurto de joyas valuadas en US$ 800.000.
Por su parte, el ministro Manuel Ramírez Candia votó por admitir los recursos extraordinarios de casación, anular los fallos de primera y segunda instancia y ordenar el reenvío de la causa a otro Tribunal de Sentencia para un nuevo juicio oral y público a la ex trabajadora doméstica que prestaba servicios en la vivienda de Nicolás Latourrette Bo, director del Museo de Arte Sacro.
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Según concluyó Ramírez Candia, en su voto en minoría, el Tribunal de Sentencia “no estableció de forma correcta los presupuestos de la punibilidad con relación a la acusada Flora Irene Giménez Cáceres”.
Condenada por hurto de joyas valuadas en US$ 800.000
El 15 de diciembre de 2021, por Sentencia Definitiva N° 523, el tribunal de sentencia integrado por los jueces Juan Carlos Zárate Pastor, María Fernanda García de Zúñiga y Héctor Capurro Radice condenó a Flora Irene Giménez Cáceres a 7 años de prisión, al ser hallada culpable del hecho punible de hurto agravado de joyas.
El 18 de mayo de 2022, el fallo de primera instancia fue confirmado, con voto en mayoría, por el Tribunal de Apelación en lo Penal Tercera Sala, integrada con los camaristas José Waldir Servín, Agustín Lovera Cañete y Cristóbal Sánchez (voto en disidencia).
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Con la resolución de la Sala Penal del máximo tribunal, el fallo queda firme y Flora Irene Giménez Cáceres tendrá que compurgar la pena de 7 años de cárcel en la Penitenciaria de Mujeres del Buen Pastor, donde cumple prisión preventiva desde el 29 de enero de 2020 por orden de la jueza de Garantías Clara Ruiz Díaz.
Denunció hurto de las joyas en diciembre de 2019
La denuncia que dio origen al proceso que concluyó con la condena de Flora Irene Giménez Cáceres a 7 años de prisión fue presentada por Nicolás Latourrette Bo, director del Museo de Arte Sacro, en diciembre de 2019. En octubre de 2020, la fiscala Esmilda Álvarez acusó y pidió juicio oral para Flora Irene Giménez, por hurto agravado.
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En un allanamiento realizado en la zona de la Terminal de Ómnibus de Asunción, en la casa de la ahora condenada, quien era la única empleada que tenía acceso a la habitación del propietario de las joyas, los investigadores hallaron 6 de los objetos denunciados, entre ellos una de las joyas “carneada” (se quitó la parte de oro).
Ama de llaves tenía plano de la casa en su celular
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Otra evidencia presentada por la fiscala Esmilda Álvarez es el peritaje realizado al celular de la acusada, donde se hallaron fotos de objetos de valor de la residencia, del plano de la casa, de su interior y de los terrenos adyacentes.
Un prendedor del siglo XIX con un diamante principal de 15 quilates y otros medianos y pequeños de la mina Golconda de la India (valuado en US$ 700.000), un anillo de oro blanco con brillantes y un prendedor cruz de malta de diamantes, una pulsera pesada de oro malla ancha, un colgante con cadenilla de oro y 26 perlas, con iniciales sobre fondo turquesa y dos anillos de filigrana, forman parte del botín hurtado.