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En comunicación con ABC Cardinal este viernes, Rodrigo Cuevas, abogado de Belén Whittingslow, comentó que entregó personalmente al cardenal Sean O’Malley, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores actualmente en Paraguay por el II Congreso Latinoamericano sobre Protección al Menor, documentos referentes a la causa de supuesto acoso sexual denunciado por su clienta contra Cristian Kriskovich, docente de la Universidad Católica.
Kriskovich fue denunciado por supuesto acoso sexual por la estudiante Belén Whittingslow en 2014. Luego de la desestimación de esa denuncia, Whittingslow fue imputada por su supuesta implicación en un escándalo de compra de notas en la universidad, algo que la familia de la joven –quien está asilada en Uruguay– y su abogado afirman fue una represalia por la denuncia de acoso.
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Según comentó Cuevas, el cardenal O’Malley “se enteró de la situación de Belén” y solicitó hablar con la madre de la joven. Sin embargo, la madre de Whittingslow, Mónica Castañe, se rehusó a abandonar la medida de fuerza por la cual permanece encadenada desde hace semanas fuera del Palacio de Justicia para exigir a la Corte Suprema de Justicia expedirse sobre el recurso de inconstitucionalidad presentado contra la orden de captura vigente que pesa sobre su hija.
Por ese motivo, Castañe encomendó a Cuevas que entregue al cardenal O’Malley documentos sobre la causa de supuesto acoso. El letrado afirmó que días atrás le informaron que la entrevista con el representante del Vaticano iba a tener lugar hoy, pero finalmente le dijeron que la reunión no iba a poder llevarse a cabo debido a la agenda del religioso estadounidense.
“Intentaron que entregue el sobre a terceras personas”
Continuando su relato, Cuevas comentó que le dijeron que el cardenal estaría hoy en el Hotel Excelsior de Asunción para participar del Congreso sobre Protección al Menor y que podía ir allí a darle los documentos, algo que finalmente logró a pesar de que “en todo momento intentaron que entregue el sobre a terceras personas”.
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De acuerdo al abogado, el cardenal “refirió que se sentía apenado (por la situación de Whittingslow) y que iba a estar estudiando esto y tomando cartas en el asunto para interiorizarse del tema”.
Cuevas indicó que el papa Francisco dio instrucciones de tener “tolerancia cero en los casos de abuso y acoso sexual” y dijo confiar en que, con los documentos entregados, “de una buena vez se van a tomar cartas en el asunto, no solo contra (Kriskovich) sino contra toda la cúpula que lo está encubriendo”.
El abogado opinó que casos como el de Whittingslow o la condena de acoso al sacerdote Silvestre Olmedo, quien sin embargo sigue formando parte de la Iglesia católica, se evidencia una “incoherencia” entre la orden de tolerancia cero emanada del Vaticano y lo que se hace en Paraguay.
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“No se están cumpliendo las directrices del papa Francisco de transparentar, de pedir perdón a la víctima. Se sigue encubriendo”, lamentó.
Cuestiona a fiscala
En otro momento, Cuevas se lanzó contra expresiones hechas por la fiscala Teresa Sosa, quien en 2019 emitió una orden internacional de captura contra Whittingslow en el marco de la causa “compranotas”, afirmando que la fiscala tiene una “apreciación errónea” de la cronología de los hechos.
“Manifiesta que Belén estuvo denunciada por comprar notas y luego vino la denuncia de acoso. Es al revés: Belén fue incluida en el proceso en represalia por haber denunciado a su profesor”, manifestó el abogado, señalando que la denuncia de acoso contra Kriskovich fue desestimada el 8 de junio de 2015 y Whittingslow fue imputada en el caso “compranotas” recién tres días después, el 11 de junio.
Cuestionó que, si existen documentos de 2013 y 2014 que supuestamente vinculan a Whittingslow con la presunta compra de notas, su clienta haya sido imputada recién en 2015, luego de la desestimación de la denuncia de acoso.
“Belén fue la última imputada en la causa”, señaló. “Belén nunca fue investigada, estuvo en carácter de testigo en un principio, pero cambió radicalmente su situación cuando denunció a Kriskovich”, acotó.
Crisis en la Iglesia
Cuevas argumentó que actualmente la Iglesia paraguaya está sumida en una crisis y dividida en dos sectores, uno de los cuales “quiere transparentar, dejar las viejas y oscuras prácticas” y otro que, a su juicio, es minoritario, que “se resiste a abandonar esas oscuras prácticas que realizan a través de sus personajes influyentes en nuestra Justicia”.
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Afirmó que el segundo grupo tiene respaldo académico en el Consejo Nacional de Educación Superior y respaldo judicial en el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, citando como cabecillas del esquema a Esteban Kriskovich, César Ruffinelli, Narciso Velázquez y el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela.
“(Los integrantes de) este grupo deben estar procesados por varios hechos que son denunciados constantemente”, afirmó.