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Funcionarios de la Dirección de los Registros Públicos que están aglutinados en el Sindicato de Funcionarios de la Dirección de los Registros Públicos (Sifurep) realizaron este martes una manifestación pacífica por quinto día consecutivo, según aclararon, para hacer públicas una serie de reivindicaciones.
Expusieron que llevan mucho tiempo soportando sobrecarga y explotación laboral, debido al sistema de trabajo obsoleto que tiene esta dependencia pública.
Denunciaron que los amenazan con sanciones si no cumplen con los extenuantes procesos registrales en tiempo y forma, pero no les proveen de las herramientas informáticas más básicas.
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Herramientas de trabajo arcaicas
En una nota dirigida a los ministros de la Corte Suprema de Justicia contaron que en esta oficina tienen computadoras que no funcionan bien y una sola fotocopiadora para toda la enorme cantidad de papeles que se necesitan. Increíblemente, incluso tienen aún máquinas de escribir, una herramienta completamente en desuso, con la que aún deben arreglárselas para cumplir las tareas.
Con todas estas deficiencias en materia de herramientas, la vocera del grupo, Elizabeth Caballero, contó que deben tolerar amenazas de sus superiores, que les exigen terminar los trabajos registrales en tiempo y forma, argumentando la Ley 2.903/06, que les exige terminar en 10 a 20 días los documentos.
Piden que directores sean desvinculados
Por todos estos reclamos, piden la desvinculación de la directora general, Lourdes González; de la directora de Inmuebles, Mercedes Vera; de la encargada de No Inmuebles, Viviana Castillo; de la vicedirectora María Pavón y de la jefa de personal, Verónica Vera.
La vocera aclaró que, si bien esta movilización es pacífica por el momento, les llevaría a una gran huelga el 28 de febrero, así como el 1, 2 y 3 de marzo.
Elizabeth sostuvo que los funcionarios tienen un hartazgo generalizado por la mala gestión de los directores, que en algunos casos llevan décadas en el cargo y nunca mostraron interés en mejorar las condiciones de los procesos.
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Estadísticas de “modernización” no son ciertas, dicen
Lamentan que, para aparentar, realizan informes estadísticos en los que “venden que esta institución es moderna cuando la realidad es que abrieron supuestas bocas en los departamentos, pero en ellas solo reciben los documentos y estos se vuelven a centralizar en nuestra sede”, contó.
Manifiestan que esta oficina recauda de US$ 60 millones a US$ 100 millones al año, por lo que no pueden entender cómo la institución no se ha modernizado.
Finalmente, reclaman un nuevo edificio para las tres instituciones que aglutina esta dependencia: el Registro de Automotor, el Registro de Marcas y Señales y Registros Públicos, pues su infraestructura ya no reúne las condiciones.