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Una tradición de 69 años heredada de generación en generación, permite vivir una mágica Navidad cada año al presentar al nuevo integrante del gigantesco pesebre hidráulico de la familia Sabaté, en Luque.
El pesebre hidráulico fue habilitado el pasado jueves 22 de diciembre y estará disponible para la visita hasta este viernes 30, a partir de las 18:30 hasta las 22:00, aproximadamente. El acceso es gratuito. La casa quinta de la familia Sabaté está ubicada sobre la calle Yrendague y Benigno González en el segundo barrio de Luque, Bella Vista.
Está compuesta por más de 150 piezas, de las cuales 75 se mueven con la fuerza del agua; don Esteban Sabaté y sus hijos rinden homenaje y gratitud a destacados obreros paraguayos.
Es así que en el enorme pesebre hecho bajo una frondosa parralera, los visitantes podrán encontrar muñecas y muñecos caracterizados como un carpintero, lavanderas, chiperas, albañiles, agricultores, bailarines, y otros, rindiendo homenaje a la cultura y tradición paraguaya.
Los personajes cobran movilidad gracias a la fuerza de 4.000 litros de agua reutilizables con la ayuda de un motor montado al costado del atípico establo donde nació el Niño Dios.
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Homenaje al indio José
Don Esteban y sus hijos Arturo, Viviana, Marlene y Esteban Junior, decidieron rendir homenaje este año al indio José, creador de la imagen de la Virgen de Caacupé.
El personaje -que también ganó movilidad con la fuerza del agua- simula tallar una madera dándole forma de la Virgen de los Milagros. La idea fue de Esteban Junior, pero el creador que unió las piezas fue Arturo.
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